El FC Cartagena ha conseguido la victoria en el feudo de su eterno rival, el Real Murcia, en un encuentro intenso, con claras ocasiones para uno y otro bando y que se llevó el que más acierto tuvo (1-2).

El conjunto grana se puso por delante muy pronto, con el gol de Aquino de penalti, pero en la segunda parte el Cartagena no tuvo más remedio que dar un paso adelante. Se aprovechó, además, del bajón físico de un Real Murcia que había dado todo durante los 45 primerosminutos y no dejó casi nada para la segunda parte. Los goles de Fito Miranda y Santi Jara suponen tres puntos en Nueva Condomina, en la que el Cartagena no ganaba desde hace nueve años.

El primer tiempo el Real Murcia fue dueño y señor del partido, con claras ocasiones casi desde el comienzo. Aquino se converta en la gran pesadilla de la defensa albinegra. Un cabezazo suyo en los primeros instantes estuvo a punto de convertirse en el primer gol, pero Ayala lo evitaba bajo palos. Los mismos protagonistas actuaron en el primer tanto del partido. Aquino recoge un balón llovido del cielo y se posiciona bien para encarar a Joao Costa. Ayala llega desde atrás, le agarra por el hombro y el atacante grana caía. El colegiado no tuvo duda. Era el propio Aquino el que hacía el primer tanto antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora de partido.

Pero los locales querían más. Aprovechaban la velocidad de Aquino y Josema para llegar con mucho peligro al área de Costa. El equipo local estaba mejor en todos los sentidos. Defendía bien el ataque posicional del Cartagena y llegaba con más hombres y más peligro al área del bloque albinegro. Ocasiones como el balón al palo de Héber Pena antes del tanto o el disparo cruzado peligrosísimo de Armando que se marchaba fuera por poco.

El Cartagena supo aguantar el chaparrón que le estaba cayendo encima para marcharse al vestuario con una desventaja mínima en el marcador. En la segunda parte si bien el equipo grana fue el que más protagonismo cobró en los primeros instantes, con un gran cabezazo de Aquino que sacaba con apuros Costa, el Cartagena se fue haciendo con el partido. Se posicionó mejor en el campo. Dio más consistencia a su centro del campo y llegó con más jugadores al ataque.

Cordero tuvo hasta las tres primeras oportunidades para empatar. Un disparo lejano, un cabezazo envenenado y un remate alto eran los prolegómenos de lo que se avecinaba. El entrenador albinegro daba entrada a Julio Gracia y el Cartagena ganaba en verticalidad, sobre todo desde su banda izquierda. Providencial era la entrada de Fito Miranda en el último cuarto de hora. Protagonista en el primer gol albinegro, gracias al remate dentro del área tras servicio de Jesús Álvaro. El Cartagena encontraba el premio a su insistencia a once minutos del final del encuentro. El colegiado fue abucheado porque el Murcia jugaba en inferioridad numérica y no dejó entrar al futbolista. El Cartagena estaba con un hombre más cuando anotó Fito Miranda, lo que levantó las iras de la afición grana.

El bloque dirigido por Munúa aprovechó que el Real Murcia estaba KO para poner el segundo. La acción del segundo gol llegó desde la banda izquierda. En esta ocasión era Moyita el que se iba de su par para mandar el balón dentro el área y Santi Jara mandar el esférico al fondo de las mallas. El Cartagena culminaba la remontada con el tanto del exmurcianista.

El partido no dio para más en esos ocho últimos minutos y el Cartagena se llevaba un derbi muy entretenido, con alternativas en el marcador y disputado de principio a fin.