Mañana domingo a las cinco de la tarde el Real Murcia y el Cartagena disputarán en Nueva Condomina el gran derbi del fútbol regional. Y la noticia de esta semana es que si los jugadores del Cartagena llegan en una buena racha con un mes en el que no han conocido la derrota, los jugadores del Real Murcia también tienen que saltar con un plus de intensidad después de que el nuevo consejo de administración hiciera ayer efectivo el pago de las dos primeras nóminas pendientes que tenía la primera plantilla grana, lo que supone un aliciente para unos jugadores que habían perdido la credibilidad en sus anteriores gestores. Por eso el partido llega ahora en un buen momento, aunque el Murcia tenga bajas significativas, pero el gran derbi regional aparece en una jornada en la que los nubarrones que tiene encima la entidad grana han comenzado a despejarse después del pago de dos nóminas a una plantilla que no había recibido ni el cobro del mes de agosto. Si el Cartagena quiere confirmar que ahora mismo está cotizando al alza, el Murcia necesita demostrar que se ha quitado los 'fantasmas' de su cabeza y que también puede plantarle cara a otra plantilla confeccionada a golpe de talonario y que cuenta con efectivos que pueden decantar el encuentro en un momento determinado.

La tranquilidad en el Cartagena ha regresado después de enderezar el irregular inicio del campeonato, mientras que en el Murcia se ha vivido hasta un cambio en el consejo de administración, debido a la delicada situación económica de la entidad. Sin embargo, los nuevos dirigentes granas han aprovechado, en primer lugar, la solidaridad del personal para, primero con las pulseras solidarias y luego con la taquilla del partido de mañana, cuadrar cuentas que, según fuentes del club, han permitido ya desembolsar a los empleados la nómina del mes de julio más su correspondiente paga extraordinaria, además de que ayer, las mismas fuentes, indicaron a esta redacción que la primera plantilla había comenzado a recibir sus dos primeras nóminas, lo que sin ninguna duda va aportar más tranquilidad a los pupilos de Manolo Herrero para afrontar uno de los partidos claves de la temporada.

El Real Murcia sigue firme en su intención de tratar de disputar la fase de ascenso, mientras que el Cartagena llegará a la capital del Segura en busca de una victoria de esas que además de tranquilidad, también aporta prestigio.

Más de dos mil aficionados albinegros inundarán Nueva Condomina en un partido para el que los socios del Murcia también tienen que pasar por taquilla, desembolsando entre 10 y 15 euros dependiendo de la ubicación. Una buena taquilla mañana por la tarde podría suponer, con estimaciones a la baja, que los nuevos dirigentes granas obtengan más de 120.000 euros, una liquidez que podría servir para seguir poniéndose al día tanto con los jugadores como con los empleados de la centenaria entidad.

La visita del Cartagena al coliseo grana va a suponer el primer gran examen de un Murcia que, a pesar de las polémicas institucionales, tiene una plantilla con algunos de los mejores 'nombres' de Segunda B y que, en teoría, debería plantarle cara al combinado de un Gustavo Munúa que en las últimas semanas está encontrando la recompensa que no tuvo el equipo albinegro en el arranque liguero.

Hasta tres jugadores, Pedro Orfila, Santi Jara y Elady Zorrilla podrían ser titulares mañana en Nueva Condomina, un recinto donde los tres actuaron el curso pasado como locales, aunque esta campaña les toca defender la camiseta del eterno rival.

Por otra parte, Fernado López Miras, presidente de la Comunidad Autónoma, recibió ayer a los presidentes del Real Murcia, José María Almela, y del Fútbol Club Cartagena, Paco Belmonte, en un acto previo del derbi. El presidente de la Comunidad aseguró que «por su historia, por su afición y por su nivel, ésta debe ser la temporada del ascenso a Segunda División A, tanto del Real Murcia Club de Fútbol como del Fútbol Club Cartagena en un derbi que es un gran acontecimiento».