La taquilla del derbi del próximo domingo que enfrentará al Real Murcia y al Cartagena en Nueva Condomina supondrá, además de la cita futbolística más esperada de la Región, un segundo balón de oxígeno para la nueva directiva del club grana en el capítulo económico. Si las famosas pulseras solidarias ya han servido, a falta de una cifra oficial, para obtener más de 50.000 euros a pesar de que se siguen vendiendo, la nueva directiva que encabeza José María Almela tiene en mente la taquilla del próximo domingo ante el Cartagena, en la que los socios granas tienen que rascarse el bolsillo entre 10 y 20 euros dependiendo de la ubicación, pero que, en una primera estimación a la baja, podría suponer otro bálsamo en forma de liquidez con más de 120.000 euros. Eso contando los cálculos que se pueden realizar a día de hoy, asumiendo que como mínimo habrá 10.000 seguidores del Murcia y, como poco, 2.000 que van a 'desembarcar' desde la ciudad de Cartagena.

En cualquier caso, no dejan de ser estimaciones que se hablan dentro del propio consejo, pero que nadie se atreve a comentar en público ni marcarse cifras como objetivo porque la sensibilidad que existe ahora mismo sobre el Real Murcia es tan grande que nadie puede sorprenderse si el domingo por Nueva Condomina aparecen más camisetas granas de lo habitual como señal de apoyo y, de paso, aportando otro granito de arena para las maltrechas arcas del club.

El Real Murcia en la última década nunca ha impuesto el día del club para sus abonados, un gesto más propio de un club pequeño, pero la anterior directiva, la presidida por Víctor Gálvez con la inestimable colaboración del desaparecido Toni Hernández, fue una de las primeras 'piedras' que decidieron poner a los seguidores para adquirir el nuevo carné en la campaña de abonados. Ahora, lo que era una medida impopular a todas luces, puede provocar justo el efecto contrario debido a la delicada situación del club, convirtiendo el escenario del domingo en una auténtica incógnita que se irá despejando conforme avancen los días y se vayan despachando más entradas en ambas entidades.

Con seis meses de pago pendiente a algunos empleados y con la plantilla sin haber cobrado el mes de agosto, la Plataforma de Apoyo al Real Murcia (PARMU), junto a la inmensa presión popular a través de las manifestaciones, ha aprovechado la 'expulsión' de la familia Gálvez para instalarse en los sillones donde se toman las decisiones de la entidad deportiva más importante de la Región. Además, el hecho de que el notario Francisco Tornel, la persona de confianza del consejo actual, aportara 200.000 euros el pasado viernes en la ampliación de capital que lo convertía, al menos hasta este momento, en máximo accionista del club, les ha servido como un espaldarazo popular muy importante para que el debate de la propiedad del club haya pasado a un segundo plano y a priori vayan a encontrar más calma que la anterior directiva.

Es más, el nuevo consejo que preside el médico Chema Almela y que está acompañado por Stefan Setells, Enrique López, Gabriel Torregrosa e Higinio Pérez, algunos de ellos personas que defendían que los Gálvez tenían que inscribir al mexicano De la Vega en el libro de socios para cumplir la ley, han esgrimido una serie de argumentos realizados por expertos en la abogacía que han provocado que, a fecha de 16 de noviembre, nadie de los actuales rectores tenga la mas mínima intención de inscribir el nombre de Mauricio García de la Vega en los papeles oficiales del club.

En teoría debería de ser una decisión sin réplica, de no ser porque el empresario mexicano tiene detrás como respaldo un documento del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y otro del Consejo Superior de Deportes que le avalan con todas las de la Ley como máximo accionista de un club que se niega a inscribir nu nombre en el libro de socios y que se mantiene firme en su postura de invitar a De la Vega a demostrar su solvencia económica y qué inversores tiene detrás antes de darle las llaves del club.

Un millón de acciones vendidas

La ampliación de capital del Murcia, al llegar a su tercera fase donde pueden entrar nuevos accionistas y gracias al apoyo del movimiento 'SOS Real Murcia', sigue batiendo récords en el sentido de que ayer al mediodía ya se habían despachado más de un millón de acciones de la entidad a través de su página web, un portal que ha sido reformado para soportar la gran cantidad de visitas que se registran a diario y que ha provocado esta semana que la web se haya 'caído' hasta dos veces por el gran número de solicitudes.

A tenor del valor de cada acción y teniendo en cuenta que este dinero no se puede tocar, alrederor de 100.000 euros ya se han despachado con la venta de títulos en estos últimos días. El único problema en este sentido, y los dirigentes actuales son conscientes de ello, es que todo el proceso de la ampliación puede ser paralizado por un juez, ya que Mauricio de la Vega tiene impugnada la junta en la que se aprobó la mencionada ampliación de capital. Un auténtico lío en el que al final tendrá que intervenir la justicia ordinaria.