Si el UCAM Murcia CB había utilizado la Champions League hasta ahora como terapia para 'paliar' parte de las carencias que arrastra en la Liga Endesa, ayer provocó que todos sus males se agravasen todavía más (81-80). Y es que el conjunto murciano sufrió la primera derrota de la temporada en el torneo europeo, tras caer con el colista de su grupo, el MHP Riesen Ludwigsburg, después de encadenar cinco triunfos consecutivos. Pero, lo más preocupante, es que los universitarios no aprendieron casi nada de lo ocurrido el domingo en el Palau Blaugrana. El UCAM firmó un nefasto último cuarto, cargado de errores e imprecisiones en las dos canastas que finalmente le acabaron costando el partido. Las sensaciones con las que se marchó de Alemania fueron las de un equipo perdido, sin ideas y con una falta tremenda de confianza.Aunque lo peor es que se confirmó que se ha dejado olvidada en algún lugar toda la fortaleza defensiva de los últimos años.

La falta de concentración también fue clave durante el tramo final del encuentro, después de que una pérdida de Milton Doyle, subiendo el balón en ataque, adelantase al Riesen a falta de poco más de 20 segundos para la conclusión. Los universitarios llegaron incluso a contar con la última posesión para llevarse el triunfo, pero no miraron al aro y el propio Doyle sacó un tiro a la desesperada. Al igual que ocurrió en el penúltimo ataque en su poder, cuando quedaba más tiempo en el reloj para el final. El base Jordon Crawford (21 puntos, 6 asistencias) no se cansó de hace diabluras y de sacar los colores a la defensa murciana en el último cuarto, lo que permitió a su equipo engancharse en el marcador y creer hasta el último segundo para poder estrenar su casillero de triunfos.

De nada sirve el doble-doble de Ovie Soko (15 puntos, 12 rebotes) o dominar el rebote (28 locales por 36 visitantes) si se acaba el partido con 18 pérdidas que le dieron mucha vida al Riesen en los momentos clave. Las malas sensaciones se mostraron desde el principio, cuando el UCAM se llevó un primer cuarto en el que ninguno de los dos equipos logró imponer su dominio. Los universitarios enlazaron buenas defensas al inicio, sin embargo, faltaba brillo en ataque. El Riesen lo aprovechó para mantener igualado el marcador (10-10) y las entradas a pista de Cate y Booker aportaron algo de aire fresco al apartado ofensivo a los de Javier Juárez. Pero no fue suficiente, y los puntos tan solo llegaban de forma fluida a la contra para los murcianos (19-19). En los instantes finales, dos buenas acciones del base Askia Booker fueron contrarrestadas por el cuadro alemán (21-23).

En el segundo cuarto los problemas del UCAM se hicieron todavía más evidentes. El técnico del cuadro murciano aprovechó dos tiempos muertos para pedir más energía a sus jugadores, al perder el rebote y mantenerse las sombras en ataque (24-27), y los universitarios no utilizaron las faltas en los segundos diez minutos. Además, llegaron al descanso con 9 pérdidas, a pesar de que el acierto exterior de Oleson puso la primera distancia en el marcador (26-30). El juego murciano fluía a ráfagas y tan solo los destellos desde el perímetro de Booker ponían fin a los problemas. No obstante, dos triples consecutivos del MHP Riesen, en los instantes previos al descanso, provocaron que se llegase al final de la primera parte con un marcador apretado (41-41).

El conjunto murciano subió un punto más de intensidad en defensa tras el paso por vestuarios, y consiguió mantener a raya a su rival. Aunque el Riesen no se dio por vencido y encontró la manera de estar siempre dentro del partido. Los de Javier Juárez intentaron aprovechar su superioridad en la pintura nutriendo de balones a Delía y Cate en el poste bajo, pero no se aprovecharon todas esas acciones y algunas dieron lugar a pérdidas (53-53). Un triple de Kloof empezó a dar oxígeno a los visitantes, aunque el UCAM se puso en bonus a dos minutos del final del tercer cuarto tras cometer su quinta falta. Fue entonces cuando dos acciones de Marcos Delía en la pintura y un espectacular mate a la contra de Soko, sobre la bocina, firmaron la antesala del tramo decisivo (58-64).

Los universitarios tampoco arrancaron con buen pie el último cuarto después del tremendo enfado de Javier Juárez en el tiempo muerto. El UCAM, al igual que ocurrió en el Palau, estuvo perdido sobre el parqué en defensa y eso permitió a Crawford anotar con facilidad (71-71). Pese a que Delía estaba siendo una de las notas positivas, el técnico aragonés optó por mantener a Cate -con cuatro faltas- hasta el final del encuentro para que hiciera pareja con Soko. No obstante, así llegó la reacción ofensiva con varios puntos del pívot rumano en la pintura. Pero a la hora de defender siempre iba con una marcha menor para evitar una posible eliminación. Una canasta con tiro adicional de Kloof parecía poner el partido de cara para el UCAM (77-80), hasta que otra acción de Crawford apretó el marcador para llegar a la clave de la derrota. La inexplicable pérdida de Doyle permitió adelantarse al Riesen a 20 segundos del final (81-80), y el equipo murciano no consiguió tan siquiera mirar al aro en los últimos segundos de la posesión definitiva.