El UCAM Murcia CB regresó ayer a un escenario en el que hace exactamente un año hizo historia. Por primera vez, en sus 33 años de vida, conquistó el Palau Blaugrana e hizo un pacto consigo mismo para el resto del curso: pasara lo que pasase, siempre iba a competir hasta el último segundo. Sin embargo, en apenas 365 días confirmó lo que muchos temían desde que arrancó esta campaña. El equipo murciano ha perdido varios rasgos que le habían convertido en uno de los más incómodos para los rivales en la Liga Endesa y, después de caer de forma dolorosa ante el Baskonia hace un par de jornadas, volvió a tropezar ayer con la misma piedra frente al Barcelona Lassa (105-73).

En el último cuarto, el UCAM tiró por la borda todo el trabajo de la media hora anterior. Sin energía ni ideas, la plantilla que dirige Javier Juárez estuvo desdibujada sobre el parqué del Palau en los últimos diez minutos y fue un juguete roto en manos de un Barcelona Lassa que no dudó en utilizar para divertirse. Lejos de sacar el coraje y el orgullo que le había permitido engancharse al partido hasta en dos ocasiones, el UCAM optó por ondear la bandera blanca. Pero los de Pesic no la aceptaron y disfrutaron de la fiesta hasta que el cronómetro llegó a su fin. El cuadro murciano terminó pagando sus constantes altibajos en defensa, que le llevaron a tener que ir a remolque durante todo el encuentro. Y, todavía así, en el tramo final del tercer cuarto, la distancia entre ambos tan solo fue de cuatro puntos hasta que llegó el sonrojante parcial de 37-12, con el que se cerró la quinta derrota del UCAM en la liga ACB.

La plantilla de Juárez dejó evidente que a día de hoy solo es capaz de funcionar con Urtasun en la pista, y cierto es que el rol del navarro como base ha conseguido dar otro aire al juego ofensivo. No obstante, el hecho de tener tan solo un plan efectivo, provoca el desorden cada vez que Urtasun se queda sin gasolina. Sin nadie para asumir el liderazgo en los momentos clave, los universitarios también acabaron sufriendo en el rebote (43 locales por 26 visitantes), a pesar de que esa faceta la sostuvieron hasta que pudieron, al dar demasiadas segundas oportunidades. Aunque, lo que más daño provocó fue la constante permisividad en la pintura hasta que los azulgranas se reencontraron con su acierto desde el perímetro.

Desde el principio, el UCAM arrancó con mal pie en el Palau y permitió muchas facilidades al Barcelona. Los azulgranas aprovecharon los primeros minutos para distanciarse en el marcador desde el tiro libre y con su acierto desde el perímetro (10-2), hasta que Doyle anotó la primera canasta en juego para los universitarios. La entrada de Urtasun como base llegó demasiado tarde a un quinteto, en el que arrancó Tumba después de sus molestias en el hombro, que ya sufría en la zona y que había cometido tres pérdidas en los primeros compases (20-9). No obstante, los de Javier Juárez mejoraron y consiguieron agarrarse al partido con un triple del jugador navarro y después de encadenar varias defensas exitosas para llegar con 25-17 en el marcador al término del primer cuarto.

El equipo murciano espabiló en el inicio del segundo cuarto con un parcial de 0-5, gracias a un mate de Kloof y a una canasta con tiro adicional de Doyle (25-22). Con Urtasun, Kloof, Oleson, Delía y Cate en pista llegó la mejor versión del UCAM en Barcelona, hasta que el cansancio obligo a rotar a Juárez. Por lo que los locales aprovecharon para tomar aire con Seraphin en la pintura y los puntos de Blazic y Kuric (37-27). Tras un tiempo muerto, fue el técnico aragonés el que pidió más dureza a los suyos atrás, y llegó en una jugada en la que los azulgranas agotaron la posesión. Sin embargo, los universitarios no pudieron recortar la distancia hasta los últimos segundos con dos tiros libres de Kevin Tumba y un triple de Oleson desde la esquina sobre la bocina del descanso (44-37).

Por tercera vez consecutiva en el partido, el UCAM volvió a encajar un mal parcial de salida. La ausencia de solidez en la defensa, sin apenas cometer faltas, dio alas al Barcelona Lassa con un parcial de 12-4 que ya hacía temer lo peor (58-41). Sin embargo, el UCAM se creció ante la adversidad y supo devolver el golpe más fuerte con un Cate que supo frenar en el uno contra uno a Ante Tomic y tener que esforzarse al pívot al máximo (64-52). El regreso de Urtasun dio otro aire al juego ofensivo visitante y después de varias acciones de Kloof, buscando la canasta, el navarro se frenó en una contra desde el perímetro para anotar un triple y rebajar la distancia (64-60). En los minutos finales del tercer cuarto, la suerte no estuvo de lado de los murcianos y tras un palmeo de Rudez que se salió, el Barcelona consiguió tomar aire (68-61).

Hasta que llegó el fatídico último cuarto que el UCAM deberá recordar para no volver a repetir. En un abrir y cerrar de ojos, el equipo azulgrana contaba con 19 puntos de ventaja después de un triple de Blazic (80-61) y, a partir de ahí, el equipo de Javier Juárez estuvo muy perdido sobre el parqué. Heurtel jugó a sus anchas y el Barcelona Lassa cerró la victoria haciendo sangre (105-73).