La lucha por la propiedad del Real Murcia vivió en el día de ayer un nuevo capítulo. A la batalla que mantienen desde marzo Raúl Moro y Mauricio García de la Vega, con Víctor Gálvez entre medias, se une ahora el paso al frente dado por Francisco Tornel. El notario murciano, según distintas fuentes, ingresó 200.000 euros en la cuenta de la ampliación de capital para comprar las acciones suficientes que le convertirían, a la conclusión del proceso, en el dueño del Real Murcia. Con esta inversión, el capital que está en manos de García de la Vega quedaría diluido. Eso sí, pese a que la ampliación dejase como ganador a Tornel, la guerra seguiría abierta, y es que el proceso de venta de acciones está impugnado por el mexicano, que considera que fue aprobado en una Junta de Accionistas en la que él no pudo votar pese a que tanto el TAS como el CSD le acreditan como propietario del 84% del capital.

A la espera de lo que diga la justicia, Francisco Tornel ha decidido arriesgarse por fin a actuar con hechos y no solo con palabras. Aprovechando que ayer acababa la segunda fase de la ampliación de capital, en la que los actuales accionistas tenían libertad para ingresar el dinero que decidiesen, el notario murciano puso sobre la mesa 200.000 euros, justo lo suficiente para diluir las acciones que ahora están en manos de Mauricio García de la Vega. Al cierre del proceso -la tercera fase dura 15 días-, el notario saldrá como 'jefe' de Nueva Condomina, si un juez no lo evita antes. Y es que la última fase de la ampliación diseñada por Víctor Gálvez y en la que se pretendía recaudar 18.000.000 de euros prácticamente no sirve para nada. Aunque está abierta a la llegada de inversores externos, la entrada de dinero está totalmente limitado. Los no accionistas solo pueden comprar acciones por un valor máximo de 12.500 euros. Esto hace que ya sea imposible desbancar a Francisco Tornel. Solo un revés judicial dejaría al murciano sin el título de máximo accionista.

Francisco Tornel lleva varias semanas insistiendo en la validez del proceso y atacando a Mauricio García de la Vega, quien, al no ser acreditado como accionista del Real Murcia, no puede acudir a la compra de acciones. De hacerlo, tal y como ha explicado el mexicano en varias ocasiones, solo podría comprar en la tercera fase, donde hay un límite de 12.500 euros, por lo que nunca podría mantener el capital que ahora dispone. Si el proceso sigue siendo válido dentro de quince días, el consejo deberá convocar una junta de accionistas en la que Tornel será el que lleve la voz cantante.