Mauricio García de la Vega, a través de sus abogados, ha emitido un duro comunicado en contestación del lanzado ayer por el consejo de administración del Real Murcia en el que indicaban que desde el club no están obligados a inscribir al mexicano como máximo accionista, ya que ese es un conflicto entre Raúl Moro y De la Vega. "La resolución del TAS no contiene obligaciones para el Real Murcia, sino solamente para la empresa Corporación Empresarial Augusta", indicaban en la nota de la entidad. La contestación de De la Vega dice que "el Real Murcia no necesita ser demandado, pues no había suscrito ni, por tanto, incumplido el contrato de opción de compra, ni podía ser parte en el procedimiento arbitral, pues no se había sometido contractualmente al TAS en relación a dicho contrato". "En consecuencia, una vez resuelto tal conflicto contractual, no es necesaria la voluntad de Corporación porque una decisión con efectos de cosa juzgada ha ventilado la cuestión, lo que debía y debe conducir a inscribir a quien por medio del reiterado laudo acredita ser titular real de las acciones, sin que sea admisible aguardar a la comunicación voluntaria de Corporación ni a una ejecución forzosa del laudo", continúa para añadir que "una vez tiene el laudo encima de la mesa, resulta ridículo, improcedente e ilegal que apele de nuevo a la necesidad de consentimiento de Corporación para la inscripción".

En la nota, Mauricio García acusa al actual consejo de mantener la misma línea de Víctor Gálvez, ya que ambos han sido ascendidos a las oficinas del Real Murcia gracias a Raúl Moro. "Esto es falso y evidencia hasta qué punto se utilizan burdas excusas para continuar la estrategia de Gálvez Brothers de mantener (¡ocho meses después!) la ficción de que Corporación sigue siendo el máximo accionista del Real Murcia para, desde dicha ficción, diluir la mayoría accionarial de Iconos".

"Conviene recordar, aunque no debiera hacer falta, que los administradores de una sociedad deben actuar de buena fe y con neutralidad, mientras que en este caso, tanto las personas vinculadas a Gálvez Brothers como los nuevos consejeros han accedido al Consejo de Administración del Real Murcia con las acciones que Corporación transmitió a Iconos. De hecho, Gálvez Brothers venía actuando en las sucesivas Juntas del Real Murcia en virtud de apoderamientos conferidos por Corporación. ¿Qué neutralidad puede tener este consejo de administración para decidir la inscripción en el libro registro de socios cuando el reconocimiento de que Iconos es el máximo accionista implica necesariamente privarles de la ficción accionarial con la que han entrado en el Real Murcia? El medio en virtud del cual el actual consejo ha accedido al Real Murcia es exactamente el mismo que el de la familia Gálvez, sobre la base de negar la titularidad de las acciones propiedad de Iconos", relata el comunicado.

De la Vega también indica que "el actual consejo accede al Real Murcia, sigue perpetuando y se hace cómplice de un evidente abuso de derecho, que no debería merecer amparo, aprovechando con evidente mala fe la influencia en la vida social de esta SAD de la titularidad de unas acciones del Real Murcia que ya no son propiedad de Corporación desde el 7 de marzo de 2018". Además explica que no puede ir a la ampliación de capital, que además está impugnada: "Las personas físicas o jurídicas que no estuvieran inscritas en el libro-registro de socios del Real Murcia a fecha 4 de septiembre de 2018, no podrán adquirir más de 12.200 € de capital social, limitación que, en palabras del propio Gálvez durante la asamblea “obedece a evitar que al Club pueda entrar gente de fuera de Murcia facilitando que se pueda suscribir el aumento de capital por gente de aquí”.

Por último indica que "esta postura, como la de Gálvez anteriormente, constituye un auténtico fraude a la Ley de Sociedades de Capital y a los legítimos derechos de ICONOS como máximo accionista de la SAD, así como una conducta penalmente reprochable tipificada en el art. 293 del Código Penal, por lo que ICONOS se reserva el ejercicio de acciones adicionales a las ya planteada de impugnación de la ampliación de capital", dejando claro que "en una SAD la legitimación para intervenir en la gestión no da la vecindad civil ni envolverse en la bandera, ni la apariencia de estar ungido como mesías salvador. La legitimidad la dan las acciones y tanto este consejo como cualquier resultado de la ampliación de capital está sustentado en la mentira de las acciones de Corporación. El Real Murcia no se merece este engaño".