Sí ya de por sí el lío institucional que tiene el Real Murcia es de dimensiones gigantescas con la marcha de Víctor Gálvez, la llegada de un nuevo consejo de administración de forma interina y con Mauricio García de la Vega reclamando la propiedad del club tras obtener la razón en los máximos organismos del deporte, la realidad es tan dura que los impagos de los anteriores gestores han dado lugar a que la plantilla tenga que decir 'basta' debido al lamentable estado en el que se encuentra el césped tanto de los campos de entrenamiento de Cobatillas como el de la Nueva Condomina y de hecho los pupilos de Manolo Herrero van a llevar a cabo la sesión de trabajo de hoy jueves en las instalaciones de la Universidad de Murcia (UMU), un campo de hierba sintética.

El problema del mal estado de los terrenos de juego encima de todo llega un poco tarde, porque hace un mes según los expertos que se debió haber llevado a cabo la resiembra en las dos instalaciones, algo que no se ha hecho y ha llevado el césped tanto del estadio como de Cobatillas al mostrar el peor aspecto de los últimos años.

De hecho, en el entrenamiento del equipo el lunes por la mañana fueron varios los jugadores que no se cortaron a la hora de quejarse durante la sesión de trabajo delante de los periodistas por tener que entrenar en unas condiciones que aumentan considerablemente el riesgo de que pueda aparecer alguna temida lesión.

Por este motivo, los nuevos dirigentes ya han acordado que la primera plantilla va a trabajar a partir de hoy en las instalaciones de la UMU, aunque también se están barajando otras opciones como podría ser Ceutí, ya que el conjunto grana ha trabajado en este recinto, de hierba natural, en bastantes ocasiones durante las últimas temporadas, sobre todo en el momento justo de la resiembra en el que hay que dejar un tiempo de 'descanso' al nuevo tapete. De hecho, uno de los primeros contactos ha sido con la empresa Royalverd, la encargada del mantenimiento del césped de Nueva Condomina, pero que ante los impagos del anterior consejo optó lógicamente por cortar sus servicios. Ahora, aunque no haya nada firmado, la idea es que los nuevos inquilinos del consejo de administración grana, con el doctor José María Almela a la cabeza, han garantizado el ingreso de una parte de lo que se debe para que los profesionales se pongan a trabajar cuanto antes para recuperar un césped que nadie quiere que se vuelva en el principal 'enemigo' del equipo. San Pedro del Pinatar, además de Ceutí, es otra de las alternativas, pero se van a intentar agotar todas las vías para no tener que desembolsar un dinero que, en estos momentos, no está en las arcas de la entidad, ya que los anteriores inquilinos de los despachos de Nueva Condomina se han marchado sin aclarar dónde está el millón de euros recaudado en la campaña de abonados.

Es evidente que todo el ruido y jaleo institucional que atraviesa la entidad grana ha terminado reduciendo las prestaciones de un equipo que el pasado sábado encajó su primer derrota liguera tras caer por la mínima contra el filial del Granada en Nueva Condomina. Los jugadores son los primeros que han trasladado el mensaje de que quieren un sitio para trabajar que les permita realizar los ejercicios en mejores condiciones teniendo en cuenta que la Liga sigue y el domingo toca visitar al San Benito en un choque donde los granas son muy favoritos, pero que obligará a los pupilos de Herrero a demostrarlo sobre el terreno de juego.

Cuando se alcance esa paz institucional que desea todo el murcianismo será el momento de que el capítulo deportivo vuelva a adquirir más protagonismo que todo lo que rodea a una entidad que vive una de sus peores épocas cargado de mucha inestabilidad.