Son dos personas que están en el centro de la diana desde hace tiempo, pero ayer terminó por confirmarse que nadie del anterior consejo de administración está dispuesto a dar explicaciones sobre qué ha pasado con el millón de euros recaudado en la campaña de captación de abonos. Víctor Gálvez, el expresidente, estuvo en Nueva Condomina, pero se marchó antes de que pudiera ser 'cazado' por alguna cámara.

Mientras tanto, Toni Hernández se marchó con más pena que gloria, enfrentado a los jugadores por mentirles constantemente y también señalado con el dedo por una afición que sabe desde hace tiempo que el valenciano no ha jugado limpio, justo en el momento que este diario informó de que la recaudación de los abonos estaba siendo ingresada en una sociedad de la que el valenciano es el apoderado.

Son demasiadas casualidades, pero Toni Hernández aterrizó en Nueva Condomina como una especie de salvador y han sido muchos los que no han querido darse cuenta de las numerosas sombras que rodeaban su gestión con ejemplos muy claros de lo que hizo Hernández en clubes como el Sabadell, el Badalona y el Huracán Valencia.

Víctor Gálvez quiso realizar un par de intervenciones por la mañana a varios medios de comunicación en los que se puso el traje de víctima para decir, en líneas generales, que lo habían engañado para tomar las riendas del Murcia. Pero mucho más sorprendente ha sido la actitud de Toni Hernández, quien en los últimos quince días ha tenido dos 'percances' con aficionados que le han recriminado su gestión y ha optado, por primera vez desde su llegada, por imponerse la ley del silencio. El encargado de confeccionar la plantilla y prometerles sueldos astronómicos a muchos jugadores, una persona muy activa en las redes sociales, ha decidido meterse debajo de la tierra para intentar que pase la tormenta lo más rápido posible y ha dejado un poco al margen sus famosos mensajes en Twitter en los que se ha dedicado a dar lecciones de periodismo y tratar de convencer con el mismo cuento a una afición que ha terminado por verle el plumero y ponerle el cartel de persona 'non grata' en Nueva Condomina.

Toni Hernández desembarcó hace seis meses en el Murcia de la mano de la firma Hummel y la calidad de la ropa deportiva de esta temporada, muy criticada por los aficionados, deja bien a las claras los motivos por los que el señor de Hummel llegó a la capital del Segura.