El entrenador del Real Murcia, Manolo Herrero, el hombre que ha conseguido que su equipo esté imbatido después de diez jornadas disputadas y con el agravante de que la plantilla lleva tres meses sin cobrar, ha trasladado al club un mensaje urgente sobre el mal estado del césped de los campos de Cobatillas, lugar donde el conjunto grana realiza sus entrenamientos diarios. De hecho, según ha podido saber este diario por conversaciones entre miembros del cuerpo técnico, los responsables de la primera plantilla tienen miedo de que el mal estado de la hierba pueda ser todavía peor si va acompañado de la lesión de cualquier futbolista.

Si la situación que viven los jugadores con tres meses pendientes de pago ya ha convertido el momento actual que traviesa la entidad en insostenible con Víctor Gálvez como presidente, encima los futbolistas tienen que trabajar todos los días sobre un césped que está incluso peor que el de Nueva Condomina, entre muchos factores, el principal, haberle dejado de pagar a la empresa que se encargaba del mantenimiento, la misma que en condiciones normales ya tendría que haber acometido una resiembra tanto en el coliseo grana como en los campos de entrenamiento, algo que otros clubes de Segunda B de la Región sí han hecho como son los casos del FC Cartagena y del FC Jumilla.

Y claro, al margen de la incomodidad de tener que trabajar sobre una hierba que entre el cambio de temperaturas de las dos últimas semanas, las lluvias y las galopadas diarias de los profesionales ha dejado de tener color verde para pasar a una tonalidad marrón que no desprende buenas sensaciones. Por eso no solo Manolo Herrero, sino que tanto el resto del cuerpo técnico como los servicios médicos también se han llevado las manos a la cabeza al comprobar que el sitio de trabajo del Real Murcia está ahora mismo en unas condiciones en las que nadie quiere pensar que pueda ser un factor influyente para que aparezcan las siempre inoportunas lesiones.

En teoría, mañana viernes, según anunció el domingo el presidente a través de una entrevista televisiva, se va a proceder a abonar las cantidades pendientes a la plantilla y a los empleados del club, aunque ayer el dinero no había llegado a las cuentas corrientes de los futbolistas y lo peor es que en el vestuario, de una u otra manera, ya han asumido que es poco probable, teniendo en cuenta tantas promesas incumplidas, que mañana Gálvez se ponga al día después de tres meses en los que no ha cumplido con las obligaciones que adquirió en los contratos con los jugadores del Real Murcia.

Si más pronto que tarde alguien no toma cartas en el asunto de abordar el tratamiento urgente del estado del césped tanto de Nueva Condomina como de Cobatillas, no sería extraño que en poco tiempo, Manolo Herrero y sus ayudantes prefieran desplazarse a otra instalación 'prestada' para no asumir más riesgos, debido a una gestión de un presidente, Víctor Gálvez, y un director deportivo y portavoz, Toni Hernández, que están protagonizando uno de los capítulos más tristes de la centenaria historia del club grana.