Los entrenadores de fútbol no son nada partidarios de modificar sus equipos cuando las cosas funcionan bien. Es, hasta cierto punto, lógico que nada se toque cuando no ofrece errores. Por contra, en el momento en el que un equipo empieza a fallar, es el entrenador el primero que busca alternativas con las que tapar los errores y enmendarlo con soluciones inmediatas. El entrenador del FC Cartagena, que trata de seguir fiel a su estilo de juego, no es de los que se acomodan con un once inicial con el que salir cada semana a resolver la situación. Gustavo Munúa no ha repetido una misma alineación en las diez jornadas ligueras que lleva el equipo en el Grupo IV de Segunda División B.

Tanto cuando las cosas fueron mal -desde la jornada primera a la cuarta- como en estos momentos, en los que el equipo ha dado un salto cualitativo en su funcionamiento como grupo, el preparador uruguayo siempre ha ido introduciendo en el once inicial pequeñas modificaciones. Defensa, medio campo y delantera se han visto afectadas por esta determinación del entrenador de tener bajo su batuta a un equipo en el que no exista entre sus miembros el concepto de titular o de suplente.

Hasta la portería, eso sí, por andar lesionado Mario Fernández, ha sufrido una modificación en las últimas jornadas, aunque es sobre todo en medio campo y en la delantera donde se ha notado más las idas y venidas de los jugadores partido tras partido.

El entrenador ha probado en defensa a los cuatro centrales. Ayala y Moisés parecen más fijos que Orfila y Antonio López, aunque tanto uno como otro han desempeñado un buen papel cuando les ha tocado jugar. El primero también ha alternado su posición con la de lateral derecho,mientras que el segundo, que retrasó su debut tras una lesión en Copa del Rey, ha rayado a un gran nivel en sus dos comparecencias como titular.

En los carriles Jesús Álvaro es una de las pocas piezas intocables para este entrenador. Titular en todos y cada uno de los encuentros, es un tipo de futbolista que se ajusta como anillo al dedo a las exigencias de Munúa. Gran recorrido por el carril izquierda con llegada y gol. El canario es inamovible.

En la derecha está el curioso caso de Óscar Ramírez, que tal y como hemos comentado en varias ocasiones, ha pasado de ser titular en tres de las cuatro primeras jornadas, a quedarse en la grada y ni tan siquiera ir convocado en las cuatro siguientes. En cambio, tanto en la novena como en la décima semanas de competición ha vuelto al equipo y a la titularidad. Ha jugado íntegros los dos encuentros ofreciendo un gran nivel sin haberse resentido de las cuatro semanas en el dique seco.

En medio campo a Munúa le gusta repetir con Miguel Ángel Cordero y Vitolo. Pero no siempre juegan juntos. Cordero ha ido entrando y saliendo de la alineación por un Julio Gracia que viene ofreciendo un buen fútbol y que esta última semana lograba estrenar su casillero goleador. Vitolo, por su parte, lo ha jugado todo desde que llegó a excepción del último partido de liga al encontrarse lesionado. En este equipo quedarte fuera por una dolencia muscular puede suponer el hecho de volver a empezar para recuperar el puesto perdido, porque nadie concede ni el más mínimo favor cuando la titularidad está en juego.

A Moyita le costó cuatro jornadas poder estrenarse como titular. Su regularidad no es recompensada con este premio todas las semanas. Munúa lo prefiere en casa, de ahí que en los encuentros a domicilio frente al Jumilla y Atlético Sanluqueño saltara al campo en la segunda parte -en uno de ellos con gol incluido-.

A Santi Jara le ocurre lo mismo que a Jesús Álvaro, ya que es un habitual en las alineaciones del equipo, tanto fuera como en casa. Eso sí ha sido uno de los jugadores que más veces ha sido sustituido durante el partido.

Elady es un caso diferente. El delantero albinegro no deja de ser jugador muy presente en el equipo pero aparece y desaparece de forma tan frecuente que acaba a veces desconcertando. Ha sido titular en tres oportunidades, pero alguna decisión del entrenador de dejarlo en la grada y una sanción le han hecho estar y no en el equipo. Anotó tres goles en dos partidos y reivindicaba su sitio. El pasado domingo volvía a ser titular y trata de hacerse un hueco en el equipo.

Fito Miranda también ha hecho un largo recorrido en solo diez jornadas. Ha pasado de ser titular habitual a ser un habitual en el banquillo, aunque no ha sido descartado en ningún momento por Munúa.

Carrillo se está ganando a pulso sus comparecencias en el ataque albinegro. El joven jugador ha cuajado notables actuaciones que le han valido dos titularidades en las dos últimas jornadas. A pesar de ser uno de los habitualmente descartados, no desiste.

Aketxe y Rubén Cruz se alternan de forma crónica. Uno suma cuatro y otro uno, pero los dos están de una manera o de otra en el campo. Son los dos grandes atacantes por los que el club ha apostado y no cabe ninguna duda de que el preparador insiste mucho en tenerlos en forma y siempre presentes.