No era necesario que lo demostrara, porque ya lo ha hecho una y mil veces, pero Isaac Aketxe desplegó más que nunca sus condiciones en el Cartagena-Atlético Sanluqueño. Incontenible para la defensa visitante, el punta albinegro sacó todo su arsenal de remates al primer toque. En dos apariciones fugaces, dejó el partido visto para sentencia; además, con un condicionante: los dos goles fueron absolutamente calcados, excepto por una salvedad. Y es que en el primero, en el minuto 40 de juego, Aketxe cabeceó al fondo de las mallas un córner sacado desde la derecha, y en el segundo hace lo propio con un saque de esquina desde la izquierda.

En lo demás se repetía el patrón. Santi Jara ejecutaba el lanzamiento, buscando a un rematador en el primer palo. Por allí aparecía en carrera Isaac Aketxe, en ambos casos libre de marca, aprovechándose de los terribles problemas del Sanluqueño a la hora de defender las jugadas a balón parado. El bilbaíno, con dos testarazos firmes, no dio opción al portero a que pudiera intervenir.

En el apartado goleador, ya suma 4 tantos en lo que va de temporada. Aun así, sigue lejos de sus números de la pasada campaña, cuando llegó a los 13, pero se va entonando a medida que avanza la competición. Con otro delantero tan acertado como Rubén Cruz, que dio el triunfo a los cartageneristas la semana pasada, Aketxe debe dar lo mejor de sí cada jornada para mantenerse en el once titular, porque a Munúa no le convence tanto como a Monteagudo esa fórmula de los dos delanteros. En cuanto a goles, Aketxe ya ha marcado tres más que Rubén Cruz en liga. Eso sí, el andaluz sí vio puerta en Copa del Rey.

El caso es que Aketxe, incansable durante toda la tarde, volvió loca a la defensa del Sanluqueño, y con sus movimientos desesperó a la pareja de centrales. Los dos acabaron con cartulina amarilla, y un tanto desquiciados.

Aketxe, por su parte, se marchó del campo en los últimos instantes bajo una sonora ovación del público del Cartagonova, que le adora como a nadie por su entrega y su acierto goleador.

Por lo demás, era una tarde tranquila, casi somnolienta en el Estadio Municipal Cartagonova. Con el partido sentenciado desde el principio de la segunda parte, ante un Sanluqueño que no asustaba, el encuentro siguió su curso hasta el final sin ningún sobresalto. El frío de noviembre llegó con unos días de adelanto a un estadio que estaba muy lejos de la media entrada. Unos 5.000 aficionados albinegros acudieron al campo ya caída la noche y en plena resaca de ‘El Clásico’, el principal culpable de que el encuentro comenzara a las 7 de la tarde.

Por cierto, el campo pasa por una de esas semanas en la primera vuelta de competición en las que el césped brilla por su ausencia en algunas zonas. El piso le jugó alguna mala pasada a Santi Jara en la primera parte, pero a la larga no perjudicó a los de Gustavo Munúa.

Homenaje al filial

Antes de arrancar el encuentro, los protagonistas fueron los integrantes de la plantilla del Cartagena B, que ganaron a principios de mes la Copa Federación al imponerse al Estudiantes de Murcia. El 22 de noviembre comienza la fase nacional de esta competición, en la que el filial albinegro se medirá en la primera eliminatoria al Socuéllamos, un equipo de la provincia de Ciudad Real.

En el segundo tiempo, con el partido aún con el 1-0 en el marcador, saltó al césped Dani Güiza. El jerezano, a sus 38 años, apura sus últimos días como futbolista en un equipo de su tierra como el Sanluqueño. Poco queda de aquel futbolista que fue máximo goleador de la Primera División con la camiseta del Mallorca, del que se metió en competición europea con el Getafe, y del que consiguió la segunda Eurocopa para las vitrinas de la selección española en 2008, marcando incluso un par de goles a lo largo del campeonato disputado en Austria y Suiza. En el Cartagonova, apenas tocó el esférico, porque el equipo estaba ya tan entregado que no fue capaz de conectar con él ni de darle una buena asistencia en media hora de juego.