El doloroso resultado del pasado domingo frente al Baskonia y la derrota sufrida ayer frente al BAXI Manresa en el Palacio (79-84) han encendido todas las alertas en el UCAM Murcia CB. El conjunto universitario ha ganado un partido de cinco en el arranque de la Liga Endesa, aunque lo peor de todo son las sensaciones que dejó otra vez sobre el parqué. Sin rumbo en ataque y vulnerable en defensa, tan solo quedó recurrir al talento de un Milton Doyle que sumó 32 puntos insuficientes para pelear por la victoria. Los síntomas de mejoría no llegan y las miradas empiezan a dirigirse al banquillo que lidera Javier Juárez, al reproducirse los mismos problemas. Askia Booker sigue sin poder sujetar el timón de un barco que unas veces apunta a estribor y otras a babor, las goteras por no cerrar el rebote hacen perder fuerza y confianza a la plantilla, y dejar buena parte de la responsabilidad al jugador más inspirado, en lugar de funcionar como una unidad todo el colectivo, fueron algunos aspectos que aprovechó el Manresa para sumar su tercera victoria lejos de casa.

El equipo murciano estaba avisado del peligro a domicilio del conjunto que dirige Joan Peñarroya y, a pesar de que comenzó con buen pie, acabó remando a contracorriente al ceder varias pérdidas y varios rebotes ofensivos durante el encuentro. Cierto es que en esta ocasión Juárez pudo contar con un Damjan Rudez que abrió más el campo y que obtuvo puntos desde el perímetro, pero todas las las luces del UCAM llegaron cuando el quinteto inicial estaba sobre la cancha. Y es que el técnico aragonés volvió a apostar por Kloof, Doyle, Rojas, Soko y Tumba en un inicio que se convirtió en un intercambio de golpes continuo.

El Manresa encontró varias situaciones para anotar con facilidad, mientras que el cuadro universitario tuvo que trabajar más sus canastas. No obstante, al principio fue capaz de dominar el rebote y con dos grandes acciones de Soko en el poste bajo, más un triple, los murcianos contestaron a un lanzamiento desde el perímetro de Renfroe (9-5). Pere Tomás, desde la esquina, acercó de nuevo al conjunto catalán, pero fue entonces cuando el UCAM se sintió más cómodo. Un palmeo de Tumba, un triple de Doyle y una canasta de Kloof sellaron un parcial de 7-0, y el escolta norteamericano puso la máxima ventaja hasta entonces (19-9). A falta de un minuto y medio para finalizar el primer cuarto, apareció Rudez también desde el perímetro para responder a cinco puntos consecutivos del Manresa y fue entonces Peñarroya el que solicitó tiempo muerto para buscar la reacción antes de finalizar un primer cuarto en el que Marcos Delía ya no volvió a regresar a la pista (22-17).

Sin embargo, cuando parecía que el UCAM construía el principio de algo, llegó un nefasto segundo cuarto que prácticamente condenó el partido de los locales. Los problemas en ataque aparecieron y Gintvainis hizo la herida más grande desde el triple, tras perder un rebote ofensivo el UCAM. Además, Lalanne certificó el pobre arranque de los universitarios en el segundo cuarto consiguiendo el 0-10 de parcial desde la pintura sin oposición (22-27). Un triple de Oleson cortó la mala racha después de tres minutos sin sumar para los murcianos, y el escolta aprovechó otra transición después de una buena defensa del UCAM (27-27). Aunque fue entonces cuando Alex Renfroe empezó a hacer daño. El exjugador del Barcelona Lassa acabó haciendo un roto a la defensa murciana con Charlon Kloof eliminado por faltas y encontrando siempre la forma de atacar cómodamente en el emparejamiento con Booker en una primera parte que acabó con 10 pérdidas locales (32-42).

Juárez apostó de nuevo por la única fórmula que funcionaba y, con el quinteto inicial, llegó la exhibición de un Milton Doyle que sumó tres triples consecutivos llevando su firma en 16 de los 22 puntos del UCAM en el tercer cuarto. Pero tras la reacción, los murcianos se apagaron de nuevo en ataque y un triple de Sakho, junto a otro contragolpe, establecieron otra vez el colchón a favor de los visitantes (48-53). Un triple de Rudez igualó el marcador de nuevo, aunque un '2+1' de Muñoz dio aire al Manresa mientras que Renfroe encontraba huecos por toda la defensa murciana (56-61).

La misión que el UCAM tenía por delante se hizo más difícil con los primeros puntos del Manresa en el último cuarto desde el tiro libre. La cuarta falta de Rudez provocó que Soko volviese a pista, al igual que un Milton Doyle que su talento se presentaba como la máxima esperanza para buscar la remontada (58-65). El escolta norteamericano siguió sumando hasta llegar a los 32 puntos en su casillero, pero faltaba más chispa. El UCAM logró reducir la desventaja hasta los cuatro puntos (74-78) y se salió un triple de Oleson hubiera apretado el marcador. A partir de ahí, la agonía se alargó con los tiros libres hasta que el Manresa se llevó el botín (79-84).