La de esta tarde será la quinta oportunidad que el FC Cartagena juegue en casa ante sus aficionados. En las anteriores, como muchos ya conocerán, el bloque cartagenerista ha perdido en tres oportunidades, algo que no había sucedido nunca hasta el momento en la corta historia de esta entidad. Las derrotas ante el Granada B, UCAM Murcia y Melilla han provocado cierto resquemor entre una afición que en las últimas campañas no estaba nada acostumbrada a ver tantos y tan seguidos pinchazos de su equipo en el recinto albinegro.

Esta crisis que atraviesa el bloque albinegro en el Cartagonova empieza a afectar a los futbolistas, y hasta el propio entrenador reconocía el pasado viernes, en la previa del choque, que en algunos momentos a la plantilla le puede pasar factura la ansiedad por ganar y agradar a la afición. Por ello, Gustavo Munúa insistía hace dos días que es el momento de cambiar la presión que sienten los futbolistas ante su público por motivación. Cualquier jugador al que se le pregunte negará que se encuentre angustiados en algún momento en casa y ante su público, pero la realidad dice que al Cartagena le falta soltarse, liberarse de las ataduras que le provoca la presión, además de confiar más en sus posibilidades.

Con estas premisas parte el equipo en el partido de hoy a partir de las siete de la tarde ante el Sanluqueño. Lo cierto es que a pesar de la mala racha en el Cartagonova, el Cartagena no siempre ha dado mala imagen en estos partidos. Ganó con claridad en la jornada sexta frente al Almería B y ofreció una grata sensación ante el UCAM Murcia, al que derrotaba por 1-0 con mucha comodidad hasta que en los últimos minutos fatídicos lo estropeó con demasiados despistes consecutivos.

Es, por tanto, la consistencia el aspecto específico que tiene que potenciar este Cartagena en el Cartagonova, si no quiere seguir perdiendo distancia con respecto a los que andan más arriba que él en la tabla clasificatoria.

El entrenador podrá contar con todos los jugadores a excepción de los lesionados de larga duración Cristo Martín y Queijeiro, y el portero Mario Fernández, que aún le quedan dos semanas para estar listo tras una lesión. Vitolo también se quedará en la grada en esta oportunidad, aunque desde el club prefieren guardarse este as hasta el último instante, cuando el entrenador decida a quién incluye en la convocatoria. Esta semana no ha entrenado con el resto de sus compañeros.

El once que puede saltar al Cartagonova podría incluir, por tanto, a Julio Gracia en medio campo y a Elady en uno de los carriles.

Es probable, por otro lado, que Óscar Ramírez repita en el carril derecho tras la buena actuación en el partido anterior y la gran duda puede surgir en la punta del ataque. En Sevilla jugó como titular Aketxe, aunque fue Rubén Cruz el que anotó el gol del triunfo. Munúa, que no suele 'casarse' con nadie, podría premiar a Cruz en esta ocasión y dejar al vasco en el banquillo

Por su parte, en lo que respecta al Sanluqueño Edu Oriol, con un problema en el gemelo, será baja al menos un par de semanas, al igual que Sergio Ceballos y Javi Valenzuela, que no se han podido ejercitar con normalidad esta semana y no estarán a disposición del técnico cordobés para el encuentro.