Una temporada más, y ya van unas cuantas, la portería del FC Cartagena vuelve a ser un lugar inhóspito, donde es difícil asentarse y asegurarse la titularidad. Pero en esta ocasión, con más motivo, porque el guardameta llamado a ser suplente se ha convertido en una alternativa seria al guardameta titular, que en teoría es Mario Fernández. El cántabro, con una larga trayectoria en Primera y Segunda División, no ha transmitido seguridad en sus primeros dos meses en la portería albinegra, y su lesión ante el Melilla ha provocado que Joao Costa tenga la oportunidad de demostrar su valía.

El joven portugués, de solo 22 años, cuajó una actuación sensacional en el campo de la Ciudad Deportiva del Sevilla, y tuvo más de una intervención de mérito para salvar los muebles del conjunto cartagenerista. Con unos reflejos envidiables y una sensación de seguridad impropia de un chaval de su edad, Joao Costa está llamando a la puerta de la titularidad.

Sin embargo, necesita prolongar su buen estado de forma en el tiempo, al menos hasta que se recupere Mario, para que entonces sea una alternativa fiable para Munúa. Solo se le ha visto en 329 minutos en lo que va de temporada (119 en liga, y el resto en Copa del Rey), y solo ha recibido 2 goles.

En principio, la lesión de Mario le mantendrá alejado de los terrenos de juego durante tres o cuatro semanas. Por tanto, Costa tiene aproximadamente un mes para afianzarse en la portería. Los encuentros ante el Sanluqueño, el Villanovense y el Badajoz serán una auténtica reválida para él, antes de que llegue el gran derbi.

Su falta de continuidad le ha impedido asentarse en algún lugar durante su todavía corta trayectoria. Internacional en casi todas las categorías inferiores de la selección portuguesa (sub-15, sub-16, sub-17, sub-18, sub-19 y sub-20), su actuación el año pasado en la segunda división de su país, con el Gil Vicente, le sirvió para firmar por el FC Cartagena. Para el canterano del Oporto, sus grandes noches en el Cartagonova han sido el Carabela de Plata y, paradójicamente, la eliminación copera ante el Logroñés.

El debate sobre quién debe ser el portero titular en el Cartagena no es nuevo, ni mucho menos, sino que viene de lejos, desde los tiempos en los que Rubén Martínez y Kiko Casilla pusieron el listón demasiado alto para los que vinieron después.

Limones, siempre discutido, aguantó durante cuatro temporadas como meta titular, hasta que otro joven sub-23 como Marcos Morales le puso las cosas complicadas en su última temporada. De hecho, en aquel tramo final de la campaña 2016-17, Monteagudo apostó por el joven madrileño, pero rectificó antes del play-off porque Marcos no inspiraba la suficiente confianza.

Lo cierto es que el ex del Mar Menor era capaz de lo mejor y de lo peor, aunque el manchego siempre defendió su estilo. Con Pau Torres, no hubo dudas durante largos meses. A medida que avanzaba la temporada era mejor portero, pero una inoportuna lesión le cortó la progresión. Volvió en el mes de abril, para el tramo definitivo, y con sus paradas llevó al FC Cartagena a las puertas del ascenso, hasta que un gol de Míchel Zabaco en propia se coló en su portería en Majadahonda.

En una decisión muy cuestionable, Belmonte y Breis prescindieron este verano de los servicios del guardameta catalán, y apostaron por la veteranía de Mario Fernández, con unos cuantos ascensos a sus espaldas.

Mario sigue lesionado

Al cántabro, con un currículum difícil de igualar en la categoría, se le nota su inactividad en las últimas temporadas. Ni en el Osasuna ni el Rayo Vallecano había tenido protagonismo, y por eso bajó un peldaño en busca de relanzar su carrera. Cabe recordar que en las dos últimas temporadas, sus actuaciones se limitan a 11 partidos con los rojillos en la campaña 2016-17 y a solo 2 encuentros con la camiseta franjirroja.

En ocho partidos, Mario Fernández ha encajado ocho goles. Sin embargo, ha cometido errores de bulto, como el que provocó su propia lesión. Tras una mala salida, el guardameta cántabro cometió penalti sobre el jugador del Melilla, y además salió muy mal parado por el golpe. Perdió algunas piezas dentales, y se lesionó en la rodilla.

Gustavo Munúa tampoco aclaró el tiempo que necesita Mario para recuperarse de su lesión. Desde el club sostienen que todo depende de las propias sensaciones del jugador, pero cuanto más tarde en regresar a la portería, más tiempo tendrá Joao Costa para ganarse definitivamente el puesto en la meta albinegro. La decisión recae sobre alguien que sabe como nadie lo que es colocarse bajo los palos de una portería al más alto nivel.