El FC Cartagena ha aprendido a solucionar las crisis de resultados que sufre en el Cartagonova muy lejos de su campo. Ayer, con la victoria en la Ciudad Deportiva del Sevilla, volvía a rebajar la tensión que originó la derrota en casa frente al Melilla (pincha aquí para ver las imágenes del encuentro).

Cada vez parece más claro que el plantel entrenado por Gustavo Munúa se siente más cómodo fuera. Al menos así lo ha demostrado tras ganar de forma consecutiva en las tres últimas salidas (Jumilla, Malagueño y Sevilla Atlético) y que contrasta con las derrotas en su casa ante Granada B, UCAM Murcia y Melilla. Todo lo que se deja en casa lo vuelve a recuperar fuera, lo que facilita que no se despegue del todo de los puestos altos de la tabla clasificatoria.

En esta oportunidad fue Rubén Cruz, que llevaba unos pocos minutos en el campo, el que embocó el balón al fondo de las mallas y daba la victoria al equipo albinegro en un partido nada fácil, ante un rival quizá algo candoroso, pero que dio la cara en el primer tiempo y tuvo sus oportunidades de marcharse con aglún tanto en su casillero.

Importante fue, en este periodo, la actuación de Joao Costa, que evitó con sus intervenciones que el filial hispalense se pusiera por delante en el marcador. En la segunda si bien el Sevilla Atlético fue a menos, el Cartagena supo esperar su momento con paciencia y encontrar el hueco en el instante preciso y con el protagonista necesario ahí para anotar y llevarse la victoria.

El entrenador albinegro, tal y como estaba previsto, decidió incluir en el once inicial algunos cambios. Algunos derivados de las lesiones del meta Mario y las sanciones como las de Antonio López. Además, el preparador incluyó en el once inicial a Óscar Ramírez, que no había participado en las últimas cuatro jornadas, en sustitución de Orfila, esta vez en el banquillo.

Así pues, además de Ramírez, fueron novedad también Carrillo, Moisés García y Aketxe.

En este equipo se puede pasar de no estar incluido en la convocatoria a pasar directamente al equipo de inicio de una semana a otra. Cuando la plantilla funciona, pocas críticas se le pueden hacer al entrenador, pero estaba claro que tras la imagen ofrecida ante el Melilla parecía más que obligado buscar otras alternativas.

El Cartagena quiso ser el dominador del encuentro casi desde el arranque. Lo consiguió por momentos porque si bien el Sevilla Atlético trataba de presionar, no siempre lo hacía bien, lo que originaba un hueco en medio campo a favor de los cartageneristas. Los jóvenes jugadores sevillistas apostaban entonces por buscar la espalda de los atacantes albinegros, o bien salir rápido a la contra. La habilidad de los hispalenses se hacía presente en las botas de jugadores como Pejiño, Diego García y, sobre todo, de Bryan, con un desparpajo propio de un joven de 17 años.

El Cartagena se acercó con peligro en el primer minuto. Moyita colocaba un pase interior para Aketxe, que encaró y desplazó el balón ante la salida del portero. Lucho arrolló al jugador y el árbitro señaló la falta en contra del Cartagena. La imagen demuestra la equivocación del colegiado, ya que la acción es igual a la pena máxima señalada hace una semana en contra del Cartagena, en este caso con Mario, portero albinegro, como triste protagonista. Pero seis minutos más tarde el mismo protagonista, Aketxe, vuelve a ser objeto de falta dentro del área, tanto o más clara que la anterior, pero tampoco el colegiado, cerca de la acción, la consideraba punible.

Antes de cumplirse el minuto 40 Carballo enganchaba un balón tras recoger un pase interior y Joao Costa salvó a su equipo de encajar un gol. En el minuto 20 fue una contra llevada por Miguel Martín que cedía a Pejiño para que éste, con dos compañeros a su lado, decidiera resolver con un chut que también repelía el portero albinegro. Joao Costa, sustituto de Mario, ayudó con sus paradas a que el partido quedara abierto.

El Cartagena lo intentó con menos claridad. Un remate flojo de Moyita, un disparo muy intencionado de Carrillo, quien se mostró muy participativo durante todo el partido, y otro chut duro desde lejos de Aketxe fueron las opciones de los de Gustavo Munúa en la primera parte.

En la segunda parte, la intensidad ofrecida en la primera se fue diluyendo ante el desgaste anterior. El Cartagena sufrió menos porque el Sevilla Atlético perdía velocidad, aunque lo que le ocurría también es que el bloque albinegro tampoco lograba dotar de profundidad a su ataque.

Jesús Álvaro fue el gran pulmón del equipo. Su vocación ofensiva ayudaba a desbordar por su banda. Un disparo suyo, con rechace al poste del portero, fue la mejor ocasión antes del gol.

En el minuto 70 Rubén Cruz susitituía a Aketxe y siete minutos más tarde mandó a la red un servicio de Moyita. El balón llegó de un buen desplazamiento de Carrillo sobre Jesús Álvaro y un centro de éste a Moyita.

El Cartagena aguantó perfectamente el resultado a favor y se llevó tres puntos que le vuelven a dar cierta tranquilidad.

El Sanluqueño, el próximo domingo, es el siguiente obstáculo en casa.