El Minerva acaba llevándose un bonito derbi entre dos pueblos a los que únicamente separan unos 7 kilómetros y que logró sentenciar gracias al balón parado.

El partido se puso muy de cara para los visitantes con dos goles que marcarían el resto del encuentro y que, pese al gol de 1-2 de Moosin, le valdrían a la Minerva para irse al descanso con una victoria momentánea.

A la vuelta del descanso no cambió la tónica, con un Minerva bien plantado y con una defensa seria, pese a tambalearse su dominio con el 2-3 de Ramiro.

Finalmente, Tintiño logró sentenciar el partido con un gol en el 88 que esfumaba cualquier esperanza de remontada de los algareños, que no encontraron recompensa a su esfuerzo.