El director general de la Federación Española de Tenis, Miguel Ángel Martín, será el encargado hoy de cerrar en el Centro Las Claras, de Cajamurcia, unas jornadas de conferencias organizadas por el Murcia Club de Tenis con motivo de la celebración en 2019 de su centenario. La lucha contra el fraude deportivo es el título de la ponencia que ofrecerá Martín, que dará comienzo a las siete y media de la tarde.

Las apuestas en el tenis han cobrado actualidad en los últimos años: «Es una preocupación muy extendida en nuestro deporte», afirma el madrileño, quien añade que «es un tema que no se suele abordar correctamente. Por eso quiero poner un poco de luz en este asunto, con todo lo que está pasando a nivel de las organizaciones tenísticas internacionales, así como todo lo que hace la Federación Española, la plataforma contra el blanqueo y todo ese tipo de mecanismos que hemos constituido junto con el CSD, la Guardia Civil, la Dirección General del juego y alguna que otra federación, como la de fútbol».

Martín afirma que hay que «remontarse a la antigua Grecia» para entender que las apuestas ilegales son «un problema con el que convivimos en la actualidad, pero que está muy enraizado en la condición humana. Las carreras de caballos, la lucha de gallos, la pelota, que es un deporte muy relacionado con las apuestas, e incluso los dopajes y las corrupciones en el mundo de los caballos han dado grandes películas de cine. En el tenis es más contemporáneo y reciente, pero ahora nos está afectando más visiblemente y no solemos prestarle mucha atención, pero ha llegado el momento de conocer cuál es la situación que tenemos».

Los tenistas más vulnerables, los ocupan puestos alejados de los cien primeros del mundo y no tienen grandes premios ni patrocinadores, son los que están más expuestos a ser captados por las tramas dedicadas a las apuestas ilegales: «Los más vulnerables son los jugadores que empiezan en el circuito, que tienen pocos ingresos y necesidades económicas importantes, como pagar viajes, entrenador, fisioterapeuta... Cuando te metes entre los cien primeros, los ingresos se disparan, pero hasta ese momento tiene que haber un padre o un patrocinador que sostenga esta operativa tan costosa. Hay 12.000 tenistas profesionales y solo los 100 primeros se ganan la vida, los demás lo hacen con mucha dificultad», explicó.

Paciencia y mimo a los jóvenes

Ciudar a la cantera, por otro lado, es uno de los objetivos de la Federación Española. Entre esos jóvenes valores se encuentra el murciano Carlos Alcaraz, para quien Martín pide paciencia: «Como sigamos hablando de él como el nuevo Nadal y le forcemos los ritmos, lo romperemos. Lo que hay que hacer es dejarle que vaya quemando las etapas con paciencia y tranquilidad. Es un chaval que juega muy bien, que tiene un espíritu maravilloso, que es un tipo de 10, una gran persona, combativa, con una capacidad de liderazgo y de pundonor, un ganador, pero le queda mucho. La Federación va a hacer todo lo posible para que él y otros jugadores sigan sus pasos porque tenemos una camada increíble», concluyó.