«Los jugadores vienen por nosotros». La frase se le escapaba a Víctor Valentino Gálvez durante la rueda de prensa que su padre ofrecía en Cobatillas para quitar validez a la sentencia del TAS que daba la razón a Mauricio García de la Vega.

El presidente del Real Murcia, en la misma cita, no dudaba en afirmar que «hay muchos jugadores que han puesto por contrato que esté yo al frente del club. Si yo me voy, ellos se irán». No dio nombres, pero solo una semana después, dos de ellos se autoseñalaban. Tanto Armando Ortiz como Dani Aquino no dudaban en sentarse en primera fila para escuchar la comparecencia de Víctor Gálvez después de que el Consejo Superior de Deportes autorizase la inscripción de las acciones en favor de De la Vega.

Además, desde que se confirmara la llegada del delantero a Nueva Condomina, su padre, el Toro Aquino, se ha dejado ver más de una vez al lado de los Gálvez. Lo hizo en algunos partidos de pretemporada en San Pedro del Pinatar y lo ha repetido al sentarse en las primeras filas del palco del estadio murcianista. Eso sí, en las últimas semanas, en conversaciones con gente de su confianza, no ha dudado en cuestionar la gestión del actual consejo de administración. El que, pese a ser uno de los capitanes de la plantilla, guarda silencio sobre los impagos es el '10' grana.

A diferencia de Hugo Álvarez, Víctor Curto o Manolo Herrero, de momento el delantero no ha querido pronunciarse sobre una situación que está convirtiendo el vestuario en un auténtico polvorín.