En el vestuario del Real Murcia hay clases. No solo por la diferencia de caché entre los jugadores de la plantilla, sino también porque mientras que la mayoría están a la espera de cobrar alguna de las dos nóminas que les adeuda Víctor Gálvez, unos pocos ya tienen el dinero en su bosillo, y no solo una mensualidad sino varias. Uno de esos futbolistas es Dani Aquino. El murciano, según ha podido saber esta redacción, exigió el pago por adelantado de un porcentaje de su ficha para firmar su contrato con los granas. A diferencia de la mayoría de sus compañeros, el delantero ya tiene en su bolsillo casi la mitad de lo que tendrá que percibir por esta temporada, y es que Víctor Gálvez, para ganarse a la afición, no dudó en el mes de julio de adelantarle al ex del Racing de Santander una cantidad que estaría entre los 40.000 y los 50.000 euros.

Con el Murcia fuera del play off, el presidente grana daba una rueda de prensa para hablar de su continuidad en el club, avanzando los primeros detalles de su proyecto. Uno de los nombres que no dudó en lanzar el oriolano fue el de Dani Aquino. El murciano, que incluso se había dejado ver unos días antes por las instalaciones de Cobatillas, era el objeto de deseo del consejo de administración. Su idea era convencer al murcianismo con el regreso del delantero que tenía contrato con el Racing de Santander. El problema nunca estuvo en la cláusula de rescisión. Para Gálvez pagar treinta mil euros a los cántabros era lo de menos. Los inconvenientes surgieron ante las dudas del jugador, que no se fiaba de la solvencia económica de los responsables de Nueva Condomina. Aconsejado por su familia, conocedora de todo lo que había sucedido en el Real Murcia en los últimos meses, Aquino no tenía claro si aceptar el contrato ofrecido por Toni Hernández y Víctor Valentino Gálvez. Por ello, solo decidió cambiar El Sardinero por Nueva Condomina cuando los responsables de la entidad aceptaron la exigencia que su representante había puesto sobre la mesa. Para ver a Aquino vestir de grana, el Real Murcia debería pagarle varias nóminas por adelantado. Y Víctor Gálvez aceptó. Según fuentes de este diario, el delantero murciano percibió a su llegada una cantidad que estaría entre los 40.000 y 50.000 euros, lo que significa casi la mitad de la ficha que aparece en su contrato.

Es por ello que, nada más regresar a casa, el ex del Racing de Santander no dudó en involucrarse en la causa de Víctor Gálvez por ser reconocido como dueño del Real Murcia pese a los varapalos del TAS y del CSD. Incluso cuando el vestuario es un polvorín y algunos jugadores como Hugo Álvarez y Víctor Curto, así como el técnico Manolo Herrero, ya han dado un golpe de autoridad para exigir que se pague tanto a la plantilla como a los empleados, Dani Aquino, que es uno de los capitanes, guarda silencio.

Al igual que el '10' grana, Jesús Alfaro, otro de los grandes nombres de la plantilla dirigida por Manolo Herrero, puso la misma condición para jugar en Nueva Condomina. El onubense, que prefirió llegar como cedido para no complicarse su futuro en caso de que los responsables granas no pudieran asumir con todo lo prometido, también se aseguró el pago de varias mensualidades por adelantado, aunque en este caso no han transcedido las cantidades que habría percibido. Lo que sí se conoce es que el extremo andaluz tiene una ficha que ronda los 150.000 euros, siendo uno de los mejor pagados de toda la plantilla.

Teniendo en cuenta que cuando saltó a la luz el retraso en el pago de la nómina de agosto desde Nueva Condomina se dijo que cinco futbolistas si habían percibido el salario, lo normal es que, además de Dani Aquino y Jesús Alfaro, otros tres jugadores granas, desconfiando de la solvencia de Gálvez, también utilizaran la fórmula de exigir su dinero por adelantado antes de comprometerse con el Real Murcia.