Tanto la Minera como el Pulpileño siguen más o menos en la zona media de la clasificación después de empatar ayer sin goles en un encuentro que, además de muchas ocasiones de gol para el aficionado, también estuvo marcado por un festival de amonestaciones y expulsiones que en cierto modo condicionaron la segunda mitad más de lo que habrían querido los dos conjuntos. El juego estuvo muy igualado en los primeros cuarenta y cinco minutos aunque las mejores llegadas fueron con sello local, ya que Rivo falló hasta dos acciones muy claras. Después, las dos expulsiones locales y otra visitante sí que marcaron un poco el ritmo del segundo acto, un periodo en el que los visitantes también tuvieron sus opciones, aunque se encontraron con el portero local.