Mañana horrible para el FC Cartagena. El conjunto albinegro no solo cortó su racha victoriosa ante un Melilla intratable, sino que además perdió por lesión a su guardameta, Mario Fernández, en una acción que significó el segundo tanto de los visitantes. Un ex del Cartagena, Menudo, firmó los dos tantos del líder del grupo IV, y los locales acabaron con nueve hombres por las expulsiones de Elady y Antonio López.

Munúa sacaba un once muy reconocible, con Mario Fernández en portería; Pedro Orfila, Antonio López, Sergio Ayala y Jesús Álvaro formando la línea defensiva; con Vitolo y Cordero de doble pivote; Santi Jara, Moyita y Fito Miranda en una línea de tres por detrás de Rubén Cruz, el único punta. Óscar Ramírez y Moisés se caían de la convocatoria, y Elady y Aketxe se quedaban en el banquillo.

El Cartagonova vivió un primer tiempo plomizo, insulso, y sin ocasiones. Mario Fernández dio el susto en los primeros minutos, al quedarse un tiempo tendido sobre el césped, pero luego se recuperó y continuó el partido. El corpulento Yacine Qasmi, el nueve del Melilla, era la mayor amenaza para los albinegros, que no acababan de encontrar el espacio entre líneas para romper la férrea defensa visitante.

Un tiro blando de Rubén Cruz y un intento de vaselina de Cordero fueron las ocasiones más destacadas del cuadro de Gustavo Munúa.

En cuestión de 15 minutos, el Melilla resolvió el partido, en una segunda parte en la que, cada minuto que pasaba, la cosa se les ponía más de cara a los visitantes. Todo comenzó con una pérdida de Fito Miranda, que aprovechó Menuda para convertir el primer tanto de la tarde, batiendo por el palo corto a Mario.

Munúa intentaba reaccionar con Elady y Aketxe, que saltaban al terreno de juego. Pero el efecto de los cambios se anuló con un penalti desastroso. Mario arrolló a Óscar García, y además el guardameta albinegra recibió un fuerte golpe que le obligó a abandonar el terreno de juego en camilla. Joao Costa le sustituyó, pero no pudo detener el penalti lanzado por Menudo, que firmaba su doblete.

El Cartagena no tuvo capacidad de reacción, a pesar de que tenía media hora para darle la vuelta al partido. Elady desperdició una ocasión clarísima, con un tiro desde el interior del área con el guardameta vencido.

El propio Elady, víctima de la desesperación, abandonaría el choque antes de la conclusión por soltarle una patada un rival. Así pues, con el partido totalmente sentenciado, la gente se marchó del Cartagonova antes de la conclusión. En el último minuto de descuento, en un error infantil, Antonio López vio la segunda amarilla por agarrar a Yacine Qasmi.