Venía para ser titular pero sus actuaciones le relegaron muy pronto al banquillo, dejando un sabor agridulce en sus primeras semanas en la ciudad portuaria. Elady Zorrilla, el fichaje más mediático del verano por su origen murcianista y su corta estancia en Polonia, empieza a destapar el tarro de las esencias y a ganarse un sitio en el once cartagenerista. Hace un mes que Munúa dejó de contar con él, al menos en sus alineaciones, pero el jienense ha llamado otra vez la puerta de la titularidad con tres goles en los últimos dos partidos, aprovechando el renacer de un equipo que empieza a funcionar en conjunto.

Se perdió el primer partido porque el 'transfer' no llegó a tiempo, fue titular en los tres siguientes sin dejar ninguna huella en el conjunto albinegro, y Munúa buscó otras alternativas que le dieran la chispa al equipo que Elady por entonces no tenía. Moyita, como enganche, o Rubén Cruz, como segundo punta con Aketxe por delante, son las opciones más tentadoras para el uruguayo, que ha utilizado últimamente a Elady como revulsivo. El de La Puerta de Segura solo ha jugado 46 minutos sumando las últimas cuatro jornadas. Pero ha sido en las dos últimas cuando se ha reencontrado con sí mismo.

Desde el banquillo, Elady aprovecha su velocidad y su verticalidad ante defensas cansadas para sentenciar los partidos. Ante el Almería B, el Cartagena dominaba por 2-1 en el marcador, pero aún había un runrún en la grada por si algún contratiempo echaba al traste la victoria. Elady, más motivado que ninguno, dejó dos detalles para la galería que sirvieron para sentenciar el duelo con un doblete.

Contra el Atlético Malagueño, el efecto fue similar, solo que entonces el marcador reflejaba un empate sin goles. Entró en el minuto 68 por Santi Jara, y tardó un rato en desnivelar el partido, con ese tanto en el 87' que acabó con las esperanzas del filial malaguista. Moyita se encargaría de poner el broche final con el tiempo reglamentario cumplido.

En menos de dos meses de competición, el Cartagonova ya ha visto las dos caras de este futbolista: imparable cuando está inspirado y motivado, pero demasiado intermitente en su rendimiento. Si alargara su buen estado de forma, sería un jugador indiscutible en el once titular, ya sea como enganche o, más frecuentemente, tirado a la banda izquierda, desde donde le gusta partir para llegar al área y finalizar las jugadas.

Es habilidoso, tiene cambio de ritmo, es más vertical que otros mediapuntas del equipo y, sobre todo, tiene más gol. Pero sus lagunas a lo largo de la temporada y dentro de un mismo partido le han impedido llegar a cotas más altas en su carrera deportiva.

Si Munúa mantiene el 4-2-3-1, Santi Jara y Fito Miranda son los que tienen que temer por su puesto. Hablando de la competición liguera, la diferencia de minutos es abismal: Santi Jara ha jugado 589 (1 gol), Fito Miranda ha estado sobre el césped 503 minutos (2 goles), Moyita, 214 (2 goles), y Elady, solo 166 (3 goles). Más allá de que la efectividad goleadora hable mejor del jienense, Santi Jara y Fito Miranda han pegado un ligero bajón desde que comenzó el curso, sobre todo desde que en pretemporada fueran dos de los mejores jugadores del equipo.

Contra el Atlético Malagueño, Munúa rotó bastante a su equipo habitual para dar cabida a Julio Gracia o Antonio López, y volvió a jugar con dos puntas. Pero esa alternativa no debería afectar a Elady, que no es un mediapunta, sino que rinde mucho mejor en la banda izquierda.