Si hace seis días, el jueves de la semana pasada, los jugadores del Real Murcia se negaron a pasar por la sala de prensa tras el entrenamiento como señal de protesta por los impagos que están sufriendo por parte de la directiva tras los dos primeros meses de competición, el vestuario grana parece que ha optado por adoptar una actitud menos beligerante hasta tal punto que, tal y como informó ayer el club, hasta cuatro jugadores de la primera plantilla van a estar esta semana en diferentes actos oficiales de la entidad. De hecho, el propio domingo tras el empate contra el San Fernando tras un gol en propia puerta de José Ruiz en el descuento, gran parte del vestuario estaba conforme con la idea de hacer público al día siguiente, el lunes, un comunicado a los medios explicando exactamente cuál es su situación.

Sin embargo, a pesar de lo enrarecido del ambiente con la directiva que preside Víctor Gálvez, hoy martes, dos jugadores del primer equipo como uno de los capitanes, Armando Ortiz, y una de las grandes sorpresas de este curso, Álex Corredera, estarán haciendo acto de presencia para celebrar el aniversario de la peña Despertar Grana. Asimismo, mañana jueves 11 de octubre, en el acto de presentación de todos los equipos del Archena FC se contará con la presencia, según el club, del defensa Charlie Dean y del delantero Dani Aquino.

Y es que, asumiendo la gravedad de que los jugadores no hayan cobrado los meses de agosto y de septiembre recién finalizada una campaña de socios que supone gran parte del presupuesto para la temporada, todavía es más grave que media docena de componentes de la primera plantilla sí que han recibido ya una parte de su salario, muy probablemente por alguna cláusula en sus contratos que ha provocado que el consejo de administración sea más condescendiente con unos que con la inmensa mayoría del grupo, lo que también ha generado cierta zozobra y malestar entre muchos futbolistas.

Sin embargo no todos los jugadores se están quejando por igual ni están mostrando su disconformidad por los mismos cauces que otros compañeros. Sin ir más lejos, jugadores como Charlie Dean y el portero Ian Mackay no han querido entrar a valorar el grave problema de liquidez que tiene el club esgrimiendo que ellos solo hablan de los temas deportivos.

Delante del micrófono sí han hablado hasta la fecha dos miembros de la plantilla en diferentes entrevistas. Primero Jesús Alfaro mandaba antes del encuentro ante el San Fernando un mensaje de esperanza «esperando que los dirigentes cumplan con su palabra», mientras que el domingo tras el encuentro, el central Hugo Álvarez sí que abrió por completo la caja de los truenos hablando de «gestión nefasta» y de que «se me revuelve el cuerpo cuando veo fisios y trabajadores con cinco meses pendientes». El defensa gallego, de hecho, no es ni mucho menos uno de los jugadores 'preferidos' por Víctor Gálvez y su equipo de trabajo, ya que fue el único que se atrevió a levantarle la voz a Víctor Valentino, vicepresidente y director general, además de tratarse del hijo del presidente, reclamándole los sueldos que cada uno de ellos había firmado en sus respectivos contratos y provocando una charla con un par de momentos de máxima tensión.

La delicada situación institucional que atraviesa la entidad se ha visto más acentuada al aparecer de manera tan rápida los problemas de liquidez cuando apenas acaba de comenzar la temporada y con el agravante de que los actuales rectores del club habían prometido una inversión importante, pero que nadie pensaba que iba a ir acompañada de un gran malestar en todos los departamentos por el tema de los impagos. Porque, si a la plantilla se le deben dos nóminas, hay empleados del club y miembros del cuerpo técnico, como desveló Álvarez, que tienen pendientes el pago de cinco y seis mensualidades, lo que convierte la situación de algunos en más crítica cada día que pasa.

A pesar de la gravedad de los impagos, el hecho de que el equipo solo lleva una victoria en Nueva Condomina acompañada de tres empates al calor de su público no ha permitido al equipo dispararse hacia lo más alto de la clasificación por muy recién empezada que esté la competición. Sin embargo, en el Murcia actual, la gran duda de todos los aficionados es si, en estos momentos, están siendo testigos de los últimos días del empresario Víctor Gálvez como mandamás grana.