La plantilla del FC Cartagena ha sufrido este año una auténtica revolución. Hasta diecisiete jugadores nuevos han llegado al seno del club cartagenerista a pesar de que el año pasado el equipo ganó la competición regular en su grupo y estuvo a un paso, en dos ocasiones diferentes, de ascender a Segunda División.

Muchas caras nuevas para un proyecto ambicioso, aunque este Cartagena hereda de los anteriores el poco uso que da a los jóvenes jugadores menores de 23 años. Monteagudo no consiguió con todos aquellos que le llegaron que se hicieran un hueco en el once inicial y Munúa parece que lleva el mismo camino. Las rotaciones de las que el entrenador uruguayo hace gala cada jornada no han aparecido, al menos hasta el momento, a los futbolistas de menor edad en este plantel.

De esos 17 nuevos futbolistas, cinco de ellos son sub-23: Mata, Carrillo, Moreno, Paim y Julio Gracia. Entre todos ellos suman menos minutos que hasta diez jugadores del primer equipo, un claro síntoma de que el preparador ha apostado de momento por la veteranía y la experiencia de una plantilla que tiene una media de edad que ronda los 30 años.

La norma de los sub-23 sigue sin funcionar, a pesar de la imposición de la RFEF. De las 22 fichas máximas que se permiten, solo puede haber un máximo de 16 jugadores mayores de 23 años. Eso implica que las seis plazas restantes, si el club quiere cubrirlas, lo deberá de hacer con jugadores que tengan 23 años o menos.

En realidad debería suponer un fondo de armario para una plantilla que con 16 jugadores se quedaría muy corta. Pero los futbolistas menores de esa edad son difícilmente alineados y en equipos como el Cartagena su futuro suele ser poco prometedor.

La semana pasada el propio entrenador del filial, Juan Lillo, explicaba que los chavales que llegan desde la cantera tienen un durísimo camino para debutar con el Cartagena y que seguro que lo tendrían más fácil si lo hicieran en otros clubes que no cuentan con la exigencia de esta entidad.

Tanto los que llegaron este verano, como los del año pasado: Farisato, Zalazar, Adama, Morros o Morales suelen ser poco utilizados, aunque hay excepciones como Mejías o Ruibal que sí que contaron con más partidos.

El portugués Luis Mata ha disputado dos encuentros de Liga y 78 minutos; Carrillo, de 19 años, ha jugado 56 minutos de un solo partido de competición liguera; Moreno, 21 años, debutó con 21 minutos en Don Benito y después ha sido convocado en otra ocasión más; Igor Paim, un jugador de 20 años brasileño y que llegó con muy buenas referencias, ha disputado en este arranque de temporada tres encuentros, pero solo 59 minutos en total; Julio Gracia, 20 años, es quizá la nota más discordante, pues ha sido titular en dos oportunidades y jugado cuatro partidos, un total de 144 minutos.

Los cinco suman 358 minutos, menos que Mario, Ayala, Álvaro, Moisés, Orfila, Cordero, Miranda, Jara, Vitolo o Aketxe.

Seguro que se puede argumentar que la temporada acaba de empezar y que seguro que Munúa los tendrá en cuenta. Ellos así lo esperan y seguramente también los que los ficharon, aunque de momento siguen en el banco esperando su oportunidad.