ElPozo ha abierto sus puertas, sin ocultar el ambiente algo enrarecido vivido en anteriores campañas para mostrar su perspectiva presente y de futuro. La entidad de Tomás Fuertes organizó un desayuno informativo de la mano de Kike Boned, vicepresidente ejecutivo, Fran Serrejón, director general y deportivo, y Diego Giustozzi, entrenador de la escuadra murciana, para acercar el proyecto y objetivos del club, así como explicar los pasos que ya se están dando, aunque conscientes de que el camino por recorrer es largo aunque ya ha iniciado. Y el escenario sobre el que se edifica este nuevo horizonte es diametralmente opuesto al vivido con anterioridad.

«Tenemos que hacer un ejercicio de autocrítica, saber dónde estamos, analizar, sacar conclusiones y, a partir de ahí, tomar decisiones», fueron las primeras palabras de Kike Boned. Toda una declaración de intenciones, donde no hay lugar para las excusas y se mira al frente olvidando etapas pasadas. Esas decisiones, según el vicepresidente, «las tomaremos con la pausa y la cautela necesaria pero sabiendo que, en el deporte, no hay demasiado tiempo por lo que tenemos que empezar ya», dijo el exjugador, quien ha regresado a un club al que siempre ha estado ligado.

La primera medida para el nuevo ElPozo versa sobre los aficionados: «Hemos perdido masa social a todos los niveles, fundamentalmente espectadores en el Palacio, y para nosotros es un punto crítico en este plan estratégico para los próximos tres o cuatro años, pues tenemos la obligación de enganchar a mucha más gente y volver a generar ese sentimiento de pertenencia entre el aficionado de Murcia». Para Kike, es «absolutamente fundamental que la 'Marea Roja' esté con nosotros y estamos en el camino de hacer que compense su asistencia al Palacio», indicaba el valenciano, para quien es misión prioritaria conseguir «esa masa social mucho más fiel, mucho más leal que la hemos tenido y que, por tanto, tenemos que recuperarla para que el Palacio presente un aspecto mucho mejor cada fin de semana», dijo en una semana importante para el equipo, ya que el sábado (13.15 horas) recibe al Movistar Inter, un partido donde el club quiere que la mayoría de aficionados acudan con camiseta roja para dar más colorido a las gradas.

Para reenganchar a esa afición que en su día tuvo ElPozo, que llegó a tener una media de espectadores a cada uno de sus partidos de 3.500 personas, independientemente de si es un partido de liga regular o de play off, Kike Boned tiene claro que «tenemos que hacer que a la gente que le compense acudir a cada partido del Palacio», y asume que «la visita del Movistar Inter o del Barça siempre son partidos con más atractivo», aunque el objetivo «es conseguir esa masa social mucho más fiel, mucho más leal que la que hemos tenido».

En la pista, el equipo que ahora lidera Diego Giustozzi, en quien ha depositado su confianza el club para 'recuperar' el terreno perdido, ha ganado los cuatro primeros encuentros de liga, elevando su capacidad goleadora y mostrando un compromiso en la plantilla que se había echado en falta en los últimos años con Duda en el banquillo: «La trayectoria del equipo influye en la asistencia. Era fundamental y nos lo marcábamos como objetivo en este inicio de temporada. Necesitábamos ganar y empezar con buenos resultados para enganchar desde el principio a la gente. Sabíamos que era difícil, pues teníamos dos salidas complicadas, pero llevamos cuatro victorias consecutivas y viene el Movistar Inter. Esta es la semana soñada, el punto en el que nos queríamos encontrar para enganchar a la gente», explicó Boned, quien fue más allá al apuntar que ElPozo no se debe quedar solo en los resultados, sino también en el juego, porque «el fútbol sala es un espectáculo que va más allá del juego. Tenemos que hacer que lo que suceda en esa hora y media o dos horas realmente te compense a todos los niveles».

El valenciano defendió que el club no haya incorporado ningún refuerzo este verano, salvo dos jugadores de la cantera, por querer reforzar a los actuales componentes del plantel: «Queremos que nuestros jugadores sean mucho mejores de lo que éramos en mi generación. Estoy convencido de que hay materia prima más que suficiente y potencial para ser capaces de hacerlo aflorar y hacérselo ver a todo el mundo. Estamos con la misma plantilla que el año pasado, pero ya en solo cuatro semanas hemos visto que el potencial es mucho mayor del demostrado en las últimas cuatro temporadas», resaltó el vicepresidente, quien ha regresado a la entidad «para ejercer de catalizador y ayudar a construir un escenario en el que el jugador sienta que puede sacar el máximo de su potencial», comentó Boned, quien decidió dar el paso de volver a implicarse en el club por la amistad que mantiene con Fran Serrejón, la confianza de Tomás Fuertes y la llamada que recibió de Diego Giustozzi, el nuevo entrenador, quien quería tenerlo a su lado. En cualquier caso, Boned incidió en que «los jugadores son los protagonistas» y que «el resto somos secundarios, aunque nosotros tenemos la obligación de generar unas condiciones de trabajo diario y de fin de semana que les permita sacar ese potencial adelante». Este sábado, ante el Movistar Inter, tanto el técnico como el plantel tienen una oportunidad de oro para demostrar que ElPozo ha cambiado y es capaz de volver a ilusionar a toda una ciudad.