Según la RAE un pagaré es un «documento que extiende y entrega una persona a otra mediante el cual contrae la obligación de pagarle una cantidad de dinero en la fecha que figura en él». Esa fórmula de pago es la que utilizó Víctor Gálvez el pasado mes de junio para conseguir convencer a una serie de futbolistas de que retirasen las denuncias ante la AFE. Pese a presumir de músculo financiero, el oriolano no tenía liquidez para pagar las nóminas retrasadas, por lo que asumió la obligación de abonar en septiembre las cantidades pendientes. Varios jugadores, como Elady Zorrilla, Carlos Martínez y Santi Jara decidieron dar un voto de confianza al presidente murcianista y a la vez ayudar al club, aplazando las cantidades que debían cobrar y retirando las denuncias ante la AFE, evitando así que la entidad descendiese a Tercera División.

Todos ellos recibieron un pagaré que podrían cobrar este mismo mes de septiembre, sin embargo, llegado el plazo fijado para el pago, los futbolistas afectados han comprobado que el documento emitido por Víctor Gálvez no tenía fondos. «No nos han abonado nada», explicaba ayer uno de ellos a esta redacción, añadiendo además que después de ponerse en contacto con Toni Hernández y prometerle éste que a finales de la pasada semana se solucionaría todo, los días han ido pasando y el dinero correspondiente a las nóminas retrasadas de la pasada temporada sigue sin entrar en su cuenta corriente.

Los problemas de impagos no hacen más que acumularse en la lista de deberes del consejo de administración presidido por Víctor Gálvez. Aunque la falta de liquidez es una constante en Nueva Condomina, en las últimas temporadas jamás se habían acumulado retrasos recién comenzado el curso. Y es que no solo no se han abonado las cantidades adeudadas a los jugadores que salieron en junio y que decidieron retirar las denuncias ante la AFE con la promesa de cobrar en septiembre, sino que además los integrantes de la plantilla de esta temporada ya acumulan dos mensualidades, la de agosto y la de septiembre. Solo media docena de jugadores ha recibido la nómina de agosto -según Toni Hernández la de julio no cuenta porque los futbolitas cobran en diez pagos-. Es decir, que Víctor Gálvez no ha pagado nada de la actual campaña, y las arcas del club, pese a la entrada del dinero de los abonos y de publicidad, están vacías. No acaban aquí los problemas para el consejo de administración. Si el pasado sábado ya sintieron en primera persona el mosqueo del vestuario con los retrasos, en las oficinas los ánimos no están más calmados. Hay empleados que acumulan hasta cinco mensualidades pendientes.

A todos ellos se suman ahora los jugadores a los que en junio se les abría la puerta de salida al comunicarles que no contaban con ellos si no se reducían sus salarios. Esos futbolistas, pese a tener contrato en vigor fueron prácticamente obligados a marcharse, decidieron tener un gesto con el club y no complicar las cosas, ya que, de haber insistido en cobrar las mensualidades que les adeudaban, el Murcia podría haber acabado en Tercera ante la falta de músculo financieron de Gálvez. Sin embargo, llegada la fecha fijada en los pagarés para el abono de las mensualidades que aún acumulan de la campaña pasada, siguen sin recibir lo que le corresponde.

Todo lo contrario ocurrió con Biel Ribas, David Mateos y Pedro Orfila. Estos, al no confiar para nada en el discurso del presidente grana y de Toni Hernández, mantuvieron sus denuncias ante la AFE hasta que el club les ingresó todo lo que les adeudaba.