Gustavo Munúa toma aire y ya vive con menos presión en el banquillo del Cartagena, gracias a sumar dos victorias seguidas, y la primera como local. «Es una buena noticia que el equipo haya hecho goles y muy bonitos algunos de ellos. Es una victoria que se venía buscando hace tiempo. Es un alivio empezar a ganar de local», manifestó el uruguayo tras derrotar al Almería B por 4 goles a 1. Sin embargo, dijo que no se sintió tranquilo, a pesar de marchar desde el principio con ventaja en el marcador y de llevar, en todo momento, la iniciativa del juego. Él mismo reconoció que tenía miedo a que algún contragolpe, algún fallo o algún detalle arruinara la victoria.

«Con el gol de ellos, el partido se abre de nuevo y empiezan a pasar por la cabeza las situaciones anteriores. Te recuerda a los partidos que no has podido ganar», comentó Munúa. En cualquier caso, el técnico piensa que en otros encuentros han hecho más para merecer los tres puntos. «Hoy no jugamos tan brillante como ante el UCAM, y sin embargo ante el UCAM perdimos y hoy ganamos», añadió.

Munúa habla del nerviosismo que sentían por no haber ganado ante su afición anteriormente, y considera que «eso puede jugar a favor o en contra», ya que al ser un partido tan cómodo, el subconsciente les incitaba a relajarse.

Para el técnico cartagenerista, se llegó a un momento en el que «el partido tenía un poco de trampa, porque estaba demasiado dominado». El ritmo bajaba por momentos, y el Cartagena no conseguía abrir una distancia clara en el marcador hasta el tramo final, cuando Elady revolucionó el partido. «Es una buena noticia que jugadores como Elady hayan entrado y hayan hecho diferencia. Ha tirado muy buenos desmarques, ha hecho dos lindos goles. Al equipo ganar le da mucha confianza y al él personalmente también. Las cosas no estaban saliendo como él esperaba. Este tipo de partidos le vienen muy bien», señaló el técnico.

Respecto a la lesión de Moisés, que abandonó el campo tras recibir un golpe en la cabeza en la acción del 2-1, Munúa apuntó que había sufrido un golpe en la ceja, le dieron unos puntos, y se quedó un poco mareado. «Decidí cambiarlo porque estábamos 2-1 y no podíamos estar mucho tiempo con uno menos», dijo.

En cuanto a la clasificación, Munúa entiende que «falta un mundo» y que todo está por decidir porque el nivel de la categoría «es muy parejo».