El Valladolid se llevó los tres puntos en juego en su duelo con el Villarreal (0-1) y se benefició de la fragilidad de la que ha hecho gala desde que empezó la temporada el equipo castellonense en el campo de La Cerámica, donde aún no conoce la victoria.

Tras cuatro partidos disputados en Liga en casa el Villarreal acumula tres derrotas y un empate al que debe añadir el empate con el que resolvió el partido de la Europa League ante el Glasgow Rangers y de esa debilidad como local sacó hoy partido un Valladolid ordenado en el que su portero Masip le paro un penalti a Gerard Moreno.

El Valladolid, por contra, sumó su segunda victoria consecutiva y cerró una semana casi perfecta en la que en los tres partidos disputados ha sumado siete puntos de los nueve disputados que le han hecho ascender hasta la novena plaza de la clasificación.

El partido se movió sin mucha intensidad en sus primeros minutos por parte de ambos equipos aunque era el Villarreal el que trataba de controlar el juego con posesiones largas del balón para obligar al Valladolid a abrirse pero sin mordiente atacante por parte del equipo de Javi Calleja.

Paulatinamente el Valladolid se fue soltando y se fue en busca de la portería de Asenjo, que se convirtió en uno de los protagonistas del primer tiempo con buenas acciones, especialmente dos seguidas en los minutos 27 y 29 que salvaron a su equipo, primero ante un disparo de Duje Cop y después en otro de Toni Villa desde fuera del área

Aunque era el Valladolid el que controlaba más en esta fase del partido, con las ocasiones de gol incluidas, fue el Villarreal, que había ido de más a menos, el que disfrutó de la mejor opción para inaugurar el marcador.

Así, Gerard Moreno, el jugador más activo en el frente del ataque del equipo castellonense, estrelló el balón en el palo en el 36, y el propio jugador catalán vio como Masip evitaba el tanto local después de que el atacante driblase a su marcador y disparase raso al segundo palo.

A pesar de que fue de nuevo el Villarreal el que comenzó mandando en el segundo tiempo con el balón fue el Valladolid el que acertó en la portería rival, concretamente el jugador cedido por el club villarrealense, el argentino Leo Suárez, que controló con el pecho dentro del área y con una volea cruzó al segundo palo batió a Asenjo.

Tras unos minutos desconcertados por el gol los castellonense empezaron a hacerse con el control total del partido ante un Valladolid que tras el gol dio un paso atrás para asegurar las inmediaciones de Masip.

Así, el equipo de Javi Calleja ganó metros a su rival y encerró al Valladolid en su parcela pero los visitantes exhibían su firmeza defensiva sin dejar huecos a los peligrosos jugadores de ataque locales. De hecho, tras el gol el Valladolid se olvidó por completo de la meta de Asenjo en su empeño por cerrar su puerta.

A pesar de que el partido desembocó en un monólogo del Villarreal el equipo de Calleja hizo patente sus problemas en la definición que ha sufrido desde que empezó la temporada e incluso desperdició un penalti a siete minutos del final, después de que Masip le detuviese el lanzamiento a Gerard Moreno.

Tras el jarro de agua fría que supuso el penalti desaprovechado, el Villarreal siguió con su acoso a la meta vallisoletana pero sin conseguir derribar la resistencia castellana en la recta final de un partido que confirmó la debilidad de los castellonenses en su feudo.

0 - Villarreal: Asenjo, Mario (Miguel Layún, m.46), Álvaro, Víctor Ruiz, Jaume Costa (Pedraza, m.78), Funes Mori, Trigueros, Cazorla (Toko Ekambi, m.65), Fornals, Bacca y Gerard.

1 - Valladolid: Masip, Moyano, Kiko Olivas, Calero, Nacho, Alcaraz, Míchel (Borja Fernández, m.93+), Antoñito, Toni Villa (Ivi, m.84), Leo Suárez (Anuar, m.69) y Cop.

Gol: 0-1, m.53: Leo Suárez.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité ). Mostró tarjeta amarilla a los locales Mario Gaspar, Carlos Bacca y Cazorla, y a los visitantes Cop, Kiko Olivas y Nacho.

Incidencias: Partido de la séptima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio de La Cerámica ante 15.602 espectadores.