ElPozo se ha impusto al Osasuna Magna por 0-3 en un encuentro que apuntaba a ser muy complicado y en el que el acierto de los de la capital del Segura fue decisivo. Ya lo avisaba Giustozzi: "Osasuna Magna nos llevará al límite". Y poco se equivocó el técnico argentino. El cuadro de Imanol Arregui se mostraría como un rival correoso, compacto, con pocas fisuras y mucha valentía a la hora de lanzar los ataques, muy rápidos, frente a su público. Pero todo ello fue en el primer tiempo ya que ElPozo impondría su mando en el segundo, tras haberse ido al descanso con dos goles a favor y desesperar al cuadro local por su buen hacer defensivo.

ElPozo sabía que iba a sufrir, que no sería un encuentro de esos en los que se regalan detalles, jugadas espectaculares y un juego de los que se pone a posteriori para ver cómo debe jugarse. Y la catarsis que está sufriendo la escuadra murciana, esa reinvención que lleva a cabo el nuevo técnico, tenía su primera gran prueba de la temporada. El Osasuna empezó, desde el pitido inicial, ejerciendo una presión muy alta sobre la salida de balón de ElPozo. Sobre el parqué y de inicio, los tres internacionales que habían jugado esta semana: Fernando, Álex y Miguelín. Les acompañaba también Matteus y, bajo palos, Fabio. Un quinteto casi canterano. Los de Giustozzi poco a poco fueron sacudiéndose la presión navarra y, abriendo huecos no sin dificultad, comenzaron a llegar a la portería defendida por Asier.

Tras un irregular comienzo de curso, el Osasuna, que también está reescribiéndose tras la retirada de Eseverri, buscaba agradar a su gente y planteaba un juego valiente. Su defensa comenzaba en el área contraria pero los visitantes, que superaban esa primera línea dispuesta por Arregui, comenzaban a acumular ocasiones cada vez con mayor asiduidad. La primera gran oportunidad del encuentro, sin embargo, fue de los locales con una volea de Rafa Usín que sacó Fabio. Y la respuesta de ElPozo no se hizo esperar, con un lanzamiento a la base del poste en la jugada siguiente.

Las estadísticas, que no siempre reflejan la realidad, sí indicaban lo que se estaba presenciando cuando se habían cumplido siete minutos: seis disparos de ElPozo frente a uno de Osasuna. Los de la capital del Segura lo intentaban más pero el choque no tenía demasiadas ocasiones. Se imponía el respeto.

Chino tuvo otra gran ocasión con un lanzamiento que el larguero se encargó de repeler y el preparador argentino solicitó tiempo muerto para tratar de aclarar lo que estaba sucediendo sobre la pista de Anaitasuna. Estaban perdiendo el mando de un choque en el que adelantarse en el luminoso, habida cuenta del gran esfuerzo en tareas defensivas que estaban destinando los jugadores, podía suponer un punto de inflexión. Y, en ese momento en el que el Osasuna más volcado estaba sobre la meta de Fabio, llegó el gol de ElPozo tras una asistencia de Marinovic que remató Miguelín con un disparo ajustado a la base del poste. Se había cumplido el ecuador del primer tiempo.

El tanto hizo que el Osasuna diese un paso más hacia adelante, poniendo a Fabio en aprietos. Araça volvió a avisar con un lanzamiento que el palo, gran aliado del cuadro murciano en el primer tiempo, se volvió a encargar de rechazar. Fue un toque de atención que sacó a los pupilos de Giustozzi del breve letargo en que se habían sumido y los jugadores respondieron con varias ocasiones, una de ellas que el poste también sacó, y que igualaron las fuerzas de un encuentro donde la tensión podía materializarse. Las mejores ocasiones de ElPozo llegaron en los últimos minutos del primer tiempo, cuando el equipo visitante puso pausa al encuentro, bajó el ritmo e hizo suyo el partido. Y en el último minuto Álex hizo el segundo en un saque de esquina botado por Xuxa que el ciezano remató con relativa comodidad dentro del área. Un justo respiro con el que los futbolistas enfilaron el túnel de vestuarios.

En el segundo acto ElPozo salió con la intención de rematar al contrario. Llegaron claras oportunidades de Miguelín, Pito y Fernando que no llegaron a traducirse en gol pero mostraron a un conjunto con mucha claridad en las ideas. Estaba siendo una victoria coral donde todos los jugadores estaban implicados y buscaban, sin miedo, hacer el tercer tanto para finiquitar por la vía rápida un encuentro marcado en rojo en el calendario. El Osasuna perdió su mordiente, se mostró abrumado por el mando y ritmo impuesto por la escuadra murciana, y trataba de avisar de sus intenciones con jugadas aisladas que no suponían ningún trabajo para Fabio. Sorprendentemente, estaba siendo todo muy plácido para los visitantes, quienes dieron un golpe sobre la mesa con el tercer tanto, obra de Pito tras una gran jugada colectiva montada en un contragolpe, que dejó visto para sentencia el partido.

Fernando tuvo ocasión de hacer dos nuevos tantos pero Asier, el mejor jugador de todo su equipo para contrariedad de Imanol Arregui, se encargó de evitarlo. Trece paradas llevaba el cancerbero local cuando se había cumplido el ecuador de un segundo tiempo donde ElPozo se estaba mostrando como un conjunto muy valiente y estaba jugando a placer.

Restando siete minutos para el final saltó Araça como portero jugador. No le quedaba ya nada que perder al Osasuna y el juego en superioridad parecía el único recurso que le quedaba al cuadro local para intentar hacer un gol que los metiese en un partido del que estaban fuera desde el final del primer tiempo. Giustozzi pidió tiempo muerto para ajustar la defensa frente al cinco para cuatro que planteaban los de Arregui, cerrar espacios y plantear una contra que les permitiese marcar un cuarto tanto con el que dormir y guardar fuerzas en el resto del tiempo que quedase por jugarse. Las pocas concesiones que daban los visitantes se encargaba de echarlas por tierra un Fabio que se mostró muy seguro y que, más que desesperar a los contrarios, los desanimó. Parecía imposible que el conjunto murciano se marchase a su tierra habiendo encajado un tanto, algo que sucedió y que permite a ElPozo seguir con pleno de victorias en liga tras sellar un cómodo triunfo frente a un rival de Play off que lanza un aviso al resto de equipos.