La selección española de ciclismo, que tiene como líder al murciano Alejandro Valverde Belmonte, ya se encuentra en Innsbruck (Austria), donde el domingo se disputa el Campeonato del Mundo en Ruta. El equipo nacional se quedó ´colgado´ el jueves por la tarde en Madrid debido a que no pudo volar, como estaba previsto, hasta Munich. El retraso se debió a que un vuelo que cogieron los ciclistas desde Granada, donde estuvieron concentrados durante varios días, llegó con retraso a Barajas y no pudieron embarcar en el siguiente hasta Alemania. La señal de alarma la lanzó uno de los componentes del equipo nacional, Jesús Herrada, quien a través de su cuenta personal en Twitter anunció que los componentes del equipo no habían podido coger el vuelo hasta Munich. "Se retrasa vuestro vuelo Granada-Madrid, llegamos a la puerta de embarque con última llamada en pantalla y no nos dejáis entrar cuando el retraso ha sido por vuestra culpa", dijo en alusión a la compañía Iberia.

Ante esta situación, la Federación Española de Ciclismo tuvo que alojar a los deportistas en un hotel de Madrid, desde donde esta mañana, a las nueve, han podido coger otro vuelo que ha aterrizado en Munich sobre las once y media, con casi un día de retraso.

Tras un traslado por carretera hasta la ciudad austríaca donde se están celebrando los campeonatos, los ciclistas, a los que dirige Javier Mínguez, han inspeccionado el circuito que se encontrarán el próximo domingo, noticia que ha difundido la Federación a través de un vídeo en su cuenta de Twitter.

Alejandro Valverde es uno de los favoritos para hacerse con el oro por la gran dureza del circuito. El trazado es de 265 kilómetros y presenta un desnivel acumulado de 4.670 metros, con una ascensión al Hungerburg que presenta rampas de hasta el 25%.

En primer lugar los participantes darán seis vueltas a un circuito de 24 kilómetros para después pasar a otro de 31 kilómetros donde se encontrarán la subida al Hungerburg. Se trata, sin duda, del circuito más duro de los últimos años en un Mundial, donde Valverde, que tiene ya 38 años, sabe que tiene la última oportunidad para alcanzar el oro que aún le falta en su palmarés pese a contar ya con seis medallas en estos campeonatos.