Ni todos los días ni todos los años un deportista murciano puede ser campeón del mundo. Sin embargo, este domingo 30 de septiembre, dos deportistas nacidos y criados en la Región, Ana Carrasco Gabarrón (Cehegín, 10 de marzo de 1997) y Alejandro Valverde Belmonte (Murcia, 25 de abril de 1980), que pertenecen a dos generaciones muy diferentes, pueden hacer historia.

La piloto Ana Carrasco tiene en su mano ser la primera mujer que gana un Campeonato del Mundo. En el circuito francés de Magny-Cours depende de sí misma para lograr la corona de Supersport 300, el mismo torneo donde hace poco más de un año rompió moldes al ser la primera mujer de la historia que triunfaba en una carrera dependiente de la Federación Internacional, un hecho que ha repetido en dos ocasiones en 2018. En Portimao, hace dos semanas, después de un fin de semana con problemas de puesta a punto de su Kawasaki, tuvo que sacar la calculadora. Ahora tiene a solo diez puntos a Scott Deroue, mientras que otro dos pilotos más, Mika Pérez, con 72 y Luca Grundwald, con 68, también tiene opciones de conquistar la corona.

Las cuentas son claras: si Deroue gana, Carrasco necesita ser tercera, por lo que se espera un marcaje entre ambos en unas carreras donde se han visto llegadas con diez pilotos luchando por el triunfo.

Desde Cehegín le llegará el aliento de sus paisanos a la piloto murciana. El municipio ha preparado una gran fiesta en la Sala Cámelot con pantalla gigante y cerveza gratis para todos los asistentes. Las puertas de la sala se abrirán a las once de la mañana y la carrera está previsto que dé comienzo a partir de las 12.40 horas.

Pero para los amantes a las dos ruedas, la jornada comenzará mucho antes. El Moto Club GP Cehegín ha organizado un ruta motera, para ir abriendo boca, a lo que todos esperan que sea una jornada de fiesta. La concentración será a las 8.30 de la mañana en la plaza del Alpargatero y recorrerá Canara, Valentín, Calasparra, Tazona, Benizar, El Sabinar, Campo de San Juan y Archivel para finalizar en la Sala Cámelot de Cehegín. El almuerzo se realizará en el restaurante El Cortijo, en el Campo de San Juan.

Al ciclista Alejandro Valverde solo le falta el oro en unos Mundiales. Después de ganar a lo largo de su dilatada carrera seis medallas, este domingo es el líder de la selección española en Innsbruck (Austria), donde acude como número uno del mundo del ránking UCI World Tour de 2018. El francés Julien Alaphilippe y el polaco Micha? Kwiatkowski, ganador del Mundial en 2014, son los máximos rivales del corredor del Movistar Team, quien está ya recuperado del esfuerzo realizado en la Vuelta a España, donde ganó dos etapas.

El trazado austríaco es duro y exigente, de 265 kilómetros y un desnivel acumulado de 4.670 metros, con una ascensión al Hungerburg que presenta rampas de hasta el 25%. En primer lugar los participantes darán seis vueltas a un circuito de 24 kilómetros para después pasar a otro de 31 donde se encontrarán la subida al Hungerburg. Se trata, sin duda, del circuito más duro de los últimos años en un Mundial, donde el murciano, que tiene ya 38 años, sabe que tiene la última oportunidad: «Valverde es un genio como ciclista, es un lujo que tenemos. ¿Que qué pena que tenga ya 38 años? Es que con 28 hacía lo mismo. Y es un corredor que sabe en momentos determinados estar allí y darlo todo. Y evidentemente es el líder y el que marca la pauta en todo», ha dicho Javier Mínguez, seleccionador nacional.