No hay nada mejor para un entrenador que tener en su plantilla a jugadores que pueden desempeñar varias funciones dentro del campo. Es más, si son capaces de hacerlo en el mismo partido, mucho mejor, porque el plan previsto por el preparador no se trastoca lo más mínimo.

Ese papel le ha tocado asumirlo esta temporada en el FC Cartagena a Pedro Orfila (Luanco, 1988), quien a sus 30 años vuelve a ser una pieza polivalente en el equipo albinegro, como lo ha sido en otros conjuntos a lo largo de su trayectoria deportiva.

La dirección técnica del club, que tiene a Paco Belmonte como cabeza visible, decidió que con la marcha de Míchel Zabaco y Josua Mejías, el equipo debía volver a tener en la demarcación de centrales a dos pesos pesados que no se arruguen en la Segunda B y que sean capaces de salvar los muebles cada vez que el equipo ande apurado. Llegaron Antonio López, Ayala y el propio Orfila. Si bien los dos primeros sí que tienen un corte mucho más medido en el puesto de centrales -uno por la derecha y otro por la izquierda-, con la contratación del asturiano, Belmonte perseguía otra cosa: tener capacidad de maniobrabilidad en un momento determinado del encuentro sin verse mermado en su capacidad.

Orfila ha llegado a jugar en el puesto de lateral derecho, lateral izquierdo y central en lo que va de temporada.

El caso más visible fue el pasado domingo en Jumilla, después de que Moisés se tuviera que retirar del terreno de juego por unas molestias en el tobillo. El entrenador decidió que Orfila, que había ocupado el puesto de lateral derecho, pasara entonces a acompañar a Ayala en el eje de la defensa.

En el partido de Copa del Rey frente al Don Benito el entrenador albinegro lo situó en el lateral izquierdo, aunque su posición más habitual es la de lateral derecho.

Ahí se las va a tener que ver con otro peso pesado del equipo albinegro, Óscar Ramírez. Orfila ha disputado ya seis encuentros de competición -cuatro de Liga y dos de Copa- y en todos ellos ha salido de titular. Un total de 503 minutos, por lo que se ha convertido en el jugador más utilizado por el preparador uruguayo en lo que va de temporada, por delante incluso que Mario Fernández, el cancerbero que ha sido titular en todos los partidos ligueros.

Su versatilidad le hace tener más opciones que cualquiera de sus compañeros, ya que puede tapar la vacante que deje un central o la de un lateral, lo que le facilita más regularidad a lo largo de toda la temporada.

La pasada campaña, cuando aún vestía la camiseta del Real Murcia, tan sólo se ausentó dos encuentros -jornadas 32ª y 35ª- y en el resto -Liga, Copa y play off de ascenso- no se perdió ni un solo minuto. Fue la temporada más fructífera en su carrera como jugador, aunque tal y como está transcurriendo lo poco que va de esta, Orfila parece que tiene intención de repetir los números.

Lo cierto es, por otro lado, que el preparador ha sabido conciliar a los futbolistas del primer equipo. El entrenador ha dado minutos a todos sus jugadores. No hay nadie en la primera plantilla que no haya tenido su momento en el mes de competición oficial. Si bien es cierto que hay unos pocos que son fijos en su esquema -Mario, Ayala, Álvaro, Moisés, Vitolo, Orfila, Jara, Fito o Cordero- y otros que no lo son tanto -Juan Moreno, Igor Paim Rui Moreira o Luis Mata-, entre medias existe un enorme grupo de efectivos que el entrenador trata de dar todo el protagonismo posible.

«No os podéis imaginar la igualdad y variedad que tenemos en esta plantilla. Hay varias opciones para planificar un partido. Tenemos alternativas y lo importante es que las podemos utilizar», decía el propio entrenador el pasado domingo tras la primera victoria de la temporada.