«Cuando un equipo juega bien y no gana, al final juega mal», dijo el entrenador del Real Murcia esta semana en una entrevista a La 7TV. Y es que Manolo Herrero es consciente de que las buenas intenciones que han plasmado sus jugadores hasta ahora sobre el terreno de juego en el arranque de liga, podrían ser insuficientes para evitar que su equipo se descuelgue en el inicio del campeonato. El conjunto grana, que ha dejado sensaciones positivas en los primeros cuatro partidos, necesita una victoria para demostrar que su objetivo sigue estando en la parte alta de la clasificación tras la fuerte apuesta del presidente Víctor Gálvez este verano.

La primera victoria como local en este curso, tras los empates ante el Villanovense y el Recreativo, no puede esperar más. Y un triunfo ante el UD Ibiza hoy (12.00 horas, 7TV) reforzaría la propuesta de Manolo Herrero al superar a un rival que también ha sacado la chequera durante el verano después de ocupar la plaza que dejó el Lorca FC en el grupo IV de la Segunda División B. La plantilla murcianista quiere quitarse el mal sabor de boca con el que terminó los dos encuentros anteriores en la Nueva Condomina. En el primero, ante el Villanovense, la falta de puntería le impidió sumar los tres puntos después de dominar buena parte del partido, mientras que ante el Recreativo de Huelva, hace siete días, un error del portero Mackay dejó en bandeja un punto que de buena forma acabó aceptando el Decano, a pesar de que un lanzamiento al palo de Víctor Curto en el tramo final pudo cambiar la historia.

El delantero catalán volverá a esperar su oportunidad en el banquillo después de dejar a un lado sus problemas físicos y los once meses que ha estado apartado de los terrenos de juego. El entrenador grana se guardará la bala del atacante para cuando las fuerzas del Ibiza se debiliten o le empiecen a temblar las piernas a un rival que ya suma dos derrotas en estas cuatro jornadas. Además, Herrero recuperará al mediocentro Sergio Maestre, por lo que podría repetir el mismo once por el que apostó ante el Badajoz y el Villanovense. La presencia del centrocampista podría ser vital para evitar que el ataque del cuadro balear funcione en la Nueva Condomina.

Y es que, en esa parte del terreno de juego, es donde el Ibiza presume de argumentos para poder pelear por estar en la parte alta de la tabla. La llegada del italiano Marco Borriello, después de convertirse en el fichaje más mediático de la Segunda División B, será el principal atractivo de un Ibiza que se plantará en la capital del Segura dispuesto a sumar los tres puntos. El veterano delantero, de 36 años de edad, no tiene asegurado su puesto en el once tras debutar la pasada jornada ante el Badajoz en casa y podría estar acompañado por un conocido de la afición murcianista como es Alejandro Chavero, ya que Germán Sánez, el otro exjugador grana, finalmente no entró en la convocatoria por decisión técnica.

Además, en el banquillo también estará un Ñoño Méndez, exjugador grana a principios de los 2000 conocido como Méndez II, que ya visitó el nuevo 'hogar' del murcianismo con el San Fernando y que necesita una victoria para silenciar las dudas sobre el proyecto balear una vez disputadas las primeras cinco jornadas del campeonato. «En ningún momento tengo esa intranquilidad. Hasta el día de hoy me han mostrado mucha confianza. Los jugadores están contentos con la línea de trabajo que llevamos y el club creo que también. Es verdad que no estamos sacando buenos resultados, pero hay que tener tranquilidad», dijo en la previa del choque.