El Jimbee Roldán no pudo con el Futsi Atlético Navalcarnero en el encuentro de vuelta de la Supercopa de España de fútbol sala, que el equipo pachequero jugó como campeón de la pasada Liga. Después de perder por 6-1 en el encuentro de ida, ayer lograron un empate (2-2) insuficiente, por lo que las madrileñas, con la murciana Marta Pelegrín en sus filas, se hicieron con su séptima corona.

En un encuentro donde se empleó el VAR, a los 30 segundos abrió el marcador la molinense Consuelo Campoy, quien superó por bajo a Estela. Sin embargo, las locales se encontraron con un rival que frenó su empuje inicial y llevó mucho peligro al contragolpe. A ocho minutos para el descanso, Joaquín Peñaranda sorprendió buscando la sorpresa con el juego de cinco, pero el marcador no se movió. Ya en la segunda parte, el Navalcarnero le dio la vuelta al marcador a solo un minuto del final, tras los tantos de Amelia y Anita Luján frente a un rival con juego de cinco. Ya en los últimos segundos, en un ataque en estático Consuelo ponía el definitivo empate a dos.