Mauricio García de La Vega estuvo ayer en La Opinión respondiendo a las preguntas de los lectores a través de un chat en el que dejó muchos titulares sobre la actualidad del Real Murcia. El empresario mexicano sigue teniendo la entrada prohibida en Nueva Condomina a pesar de que tanto el Tribunal de Arbitraje Deportivo como el Consejo Superior de Deportes lo han ratificado como máximo accionista de la centenaria entidad. De la Vega se defiende, aclara los pagos que ha realizado en el club, explica sus planes más inmediatos y asume que, de seguir así la situación «sería una pena ver cómo la Policía o la Guardia Civil tienen que entrar al club a desalojar a los dirigentes actuales».

Una de las preguntas más repetidas que recibió el norteamericano fue la de cuánto dinero había puesto en el poco tiempo que estuvo trabajando en las oficinas. «Quedé con la plantilla en pagar el 31 de enero y así todos los meses, salvo los dos meses pendientes que dejó de la administración anterior, pero también iba a pagarse dependiendo de los ingresos. Se hizo el pago puntual de la nómina completa del día 31 de enero. Ellos me pidieron que le adelantara al 15 de febrero la siguiente nómina y accedí a esta petición. Entonces detecté anomalías y tuve que hablar con ellos para que supieran que iba a ser después del 28 porque yo ya había decidido activar la cláusula y quedarme el club. Por desgracia llegó el atropello el 1 de marzo y no se pudo pagar», explicó el agente de jugadores en su encuentro digital con los lectores, donde sobre este tema también aseguró que «de mi bolsillo personal no voy a revelar la cantidad que he puesto, pero es mucho más de lo que la gente dice. Sí puse dinero, pero dentro del club me traicionaron diciendo que yo no lo había hecho, pero es mentira».

De la Vega tuvo que vivir el 4 de septiembre, en la última junta, cómo además de no dejarle pasar, un grupo de aficionados le dedicaron todo tipo de insultos y amenazas en la explanada del estadio. Si se siente querido o no también fue una cuestión que interesaba a los lectores. «Toda la afición no está en mi contra. Está aquí mi familia y salimos a cenar y no me ha pasado nunca que me hayan insultado salvo aquella vez puntual. La gente de la explanada que me insultó no es el murcianismo, hay muchos que saben que llego aquí para trabajar lo máximo posible».

Sin embargo, una de las polémicas estrellas desde su llegada viene marcada por la acusación del actual presidente, Víctor Gálvez, asegurando que Mauricio se había llevado del club unos sofás y un ordenador. «Cuando llegué en enero había unos sofás en un almacén del club que no estaban siendo utilizados. Cuando alquilo el piso me dijeron que si los quería y me los llevaron. Después de la polémica avisé de que pasaran a por los famosos sofás, pero nadie ha ido a recogerlos. Y nunca compré un ordenador personal. Cuando llegué al club, a través de un intercambio, trajimos un ordenador y el mismo seguía en la oficina el último día que estuve allí».

También son muchos los que se cuestionan si la relación entre De la Vega y Gálvez podría mejorar por el bien de la centenaria entidad: «Se han detenido muchos proyectos desde marzo. Veo muy complicado que podamos trabajar juntos Víctor Gálvez y yo. Las descalificaciones y verlos desde el balcón cómo me insultaban en la explanada de Nueva Condomina ha cambiado las cosas. Fue de mal gusto. Tratar de arreglar la situación ya sobra, se rompió».

«El club me lo vendió Raúl Moro y además ya ni cuenta. Corporación Augusta, ya no tiene acciones y las tengo yo. El tema es que el consejo de administración tiene que inscribir las acciones a mi nombre, pero el problema tiene solución. Soy el último que quiero que el club se liquide, es un disparate. No voy a permitir nunca que el Murcia se liquide, es mi patrimonio. Tengo la solución y la pasión necesaria para resolver el problema», apostilló.

La famosa ampliación de capital anunciada por Gálvez y el recelo del mexicano sobre este asunto también fue motivo de algunas cuestiones: «Lo primero que quiero es una ampliación de capital legal. Nadie pone 18 millones en una ampliación que sabe que va a ser impugnada. Tiene que ser legal lo primero, pero se puede reestablecer el equilibrio patrimonial. Tendremos que ver qué fórmulas son las mejores y cuáles son más factibles. Este club a día de hoy no puede ascender, tenemos que aspirar a conseguirlo en lo deportivo. Tenemos un objetivo, pero hay que centrarse mucho».

Antes o después, la intención de Mauricio es que los actuales dirigentes le dejen entrar a trabajar al club. «Dependemos de los tiempos legales y sabemos que la justicia tiene sus márgenes. Estamos esperando ciertas acciones en concreto y si vamos a tener que desalojar a Gálvez con el uso de la fuerza llegaremos a ese punto. Les pido por favor que nos dejen entrar a trabajar. Que no sea tan penoso que tenga que venir la Policía o la Guardia Civil a desalojar a los actuales dirigentes», añadió el representante de jugadores.

«Quiero explicarlo más claro. Hay empresas con muchas deudas importantes y esos proyectos de inversión requieren una gran inversión de capital que se generan a través de proyectos, no a través de un banco que aporte solo dinero. Lo mismo buscaremos en el Murcia, proyectos de inversión que hagan que los grandes capitales quieran invertir en el club para que haya estabilidad económica. Depende de los recursos, no de que llegue nadie a poner dinero, porque el dinero se acaba y todo el mundo se cansa de lo mismo». De esta manera, De la Vega no quiso desvelar qué empresarios tiene detrás para si llega el día del relevo de despachos en Nueva Condomina.

Para De la Vega los problemas actuales del club están bastante identificados. «Hacienda seguramente va a querer una garantía de pago. Igual que la Seguridad Social y otros proveedores. Yo no sé a día de hoy si los jugadores han cobrado julio y agosto. De los empleados sabemos que algunos no han cobrado ni la extra de Diciembre. En esta época del año no es normal que haya retrasos. Es época de vacas gordas, no flacas. Me genera dudas si es verdad por cómo se está gestionando el club». Sobre la poca implicación del Ayuntamiento en esta 'guerra', el protagonista de ayer en el encuentro digital tiró de cordialidad para decir que «ellos no son jueces, tienen que ser neutrales y no tenemos nada que reclamarles porque ellos cumplen con su labor».

Los más críticos le recordaron a De la Vega su entrada fallida en el Osasuna, a la vez que también fue consultado sobre si piensa mantener las promociones de la actual directiva, como el descuento del 20 por ciento el próximo curso para los que asistan al 80% de los partidos. «Respetaré la opción del 20 por ciento de descuento aunque me parece extraño que si no funcionan los tornos cómo se va a poder controlar esta iniciativa habiendo deficiencias en este aspecto. Ya veremos entonces, pero el abonado es el menos culpable y se respetará todo lo que esté firmado». Respecto al club navarro comentó que «Osasuna no es una SAD y yo estaba apoyando a una candidatura, son cosas distintas».

En teoría, tarde lo que tarde, Mauricio no tiene idea de plantear ninguna revolución si le devuelven el control del club: «Siempre he apostado por la continuidad. Cuando llegué en enero apoyé a los que estaban y vamos a respaldar a esta plantilla. Le vamos a exigir triunfos, ya que de nada nos sirve jugar bien si después no ganamos, lo que necesitamos es sumar de tres en tres además de jugar bonito».

También le formularon distintas cuestiones sobre su relación con la empresa Inmopolt. «Tengo relación de amistad con el dueño de la empresa y no hay ninguna participación de Inmopolt en el consejo. Ha sido una persona que ha apoyado al club desde hace un tiempo y es un ejemplo de como una empresa murciana se ha desarrollado de manera importante», a la vez que también tuvo que responder sobre las dudas más recientes que han surgido sobre la figura del actual presidente, Víctor Gálvez. «Aquí hay que definir bien las dudas que tengo sobre los pagos de Gálvez. Creo que mucho de este dinero ha salido en efectivo y se ha utilizado para realizar distintos pagos. De abonos se ha cobrado una cantidad importante, no se pudo pagar con tarjeta de crédito y tengo dudas de dónde está esa cantidad de dinero. Hay gente que dice que le ha prestado dinero al club y yo dudo mucho porque también le pidió dinero a los peñistas para cuadrar las cuentas. No se si han sido muy transparentes». «No tengo la información exacta de lo económico. ¿Cómo se presume de músculo financiero y luego le pide dinero a las peñas ? ¿Dónde está el dinero de los abonos? Y tampoco sé si la plantilla está al día en los pagos. Yo pido transparencia que es lo mejor para todos», advirtió De la Vega al oriolano.

«No voy a echar a toda la plantilla ni he venido a revolucionar nada. Quiero darle a la afición una ilusión de verdad, con un soporte financiero que nos permita luchar por un ascenso. Esperamos los buenos resultados y que vaya todo bien». Respecto a la plantilla actual, confesó que «si juegan como equipo y no de individualidades, este conjunto puede ascender, pero la plantilla del torneo anterior también mostró mucha aptitud, lo que al final nos dio la opción de luchar por el ascenso».

Las últimas declaraciones de Salmerón, el técnico que acabó el curso anterior, diciendo que en el mercado de invierno no se reforzó bien al equipo cuando le cambiaron media defensa y le trajeron un delantero que marcaba goles como Chrisantus, el norteamericano dijo que «lo que tendrá que explicar Salmerón mucho mejor lo que pasó ante el Elche».