España afrontará a partir el último asalto por volver a una final de la Copa Davis seis años después y para ello tendrá que olvidar la baja de Rafa Nadal para unas semifinales que se presentan complicadas tanto por el rival, la actual campeona Francia, como por el escenario, la pista dura cubierta del mastodóntico Pierre Mauroy de Lille.