El UCAM Murcia se quedó sin Copa del Rey en la segunda fase del torneo. Los universitarios cayeron derrotados ante uno de los rivales más complicados de estas primeras rondas, el Racing de Santander, en un choque con alternativas y dotado de una buena dosis de emoción.

El conjunto que dirige Iván Ania salió victorioso de La Condomina (0-2) gracias a una primera mitad en la que evidenciaron que este Racing es un equipo llamado a luchar por el ascenso con control del juego, desequilibrio y llegada. De hecho, su pase a la tercera ronda se fraguó en el primer tiempo, aprovechando sus mejores momentos en el partido y sabiendo gestionar su mínima renta para asestar el golpe definitivo en la recta final del choque.

Los primeros minutos del partido, no obstante, se produjeron igualados hasta la llegada del gol racinguista, con los dos equipos tratando de combinar para llegar al área rival. Lo intentaba primero el UCAM, generando un peligro exento de calidad que sí mostró el Racing de Santander. Fruto de ello, los cántabros fueron los primeros en golpear gracias a un tanto de Dani Segovia en el minuto 16.

Una buena jugada de posesión de los racinguistas en campo contrario concluyó con una rápida apertura de De Vicente a la derecha para el posterior centro de Buñuel. Su gran envío lo remató de forma perfecta y solitaria Dani Segovia, pero un Germán providencial despejó como pudo esa clara ocasión. El rechace cayó en las botas del propio Segovia, que remachó a la red, de nuevo sin la oposición de Amaya o Carlos Moreno, centrales en el día de ayer.

El gol expuso los mejores atributos del Racing, que también probaría fortuna desde el balón parado, pero el lanzamiento de Berto Cayarga se marchó por encima del travesaño. Pero la llegada más clara para el Racing llegaría a la media hora de partido, tras un error de Amaya en el despeje que recogió Segovia para plantarse en el área, fintar de forma sutil sobre el propio Amaya, que quedó tumbado en el suelo, y disparar sobre el arco de un Germán que salvó a su equipo achicando bien el espacio.

El Racing que dirige Iván Ania siguió haciendo mucho daño con su fútbol combinativo. El equipo cántabro dio muestras de por qué es un equipo candidato al ascenso de categoría, y encontró en Segovia al hombre perfecto para hacer daño a la zaga del UCAM.

Pero los de Munitis, bien espoleados por un Kilian Grant al que se le ve cada vez más suelto, se animaron en un abrir y cerrar de ojos. La mayor predisposición ofensiva del UCAM la encarnó el propio Kilian. Arrancó bien desde atrás para la incursión del canterano Rodri por la izquierda, pero este disparó cruzado forzando la intervención del meta visitante Iván Crespo. El mismo rechace quedó lejos del alcance de Kilian, que no llegó por poco.

Al descanso se llegó con la lesión de Javi Rey, que tuvo que ser sustituido por el canterano Luis Castillo. Pero esta no fue la última mala noticia del UCAM en forma de lesión, ya que Rodri tuvo que retirarse del campo en el 56 cojeando tras sufrir un golpe en el pie.

En todo caso, el equipo universitario siguió remando contra todo contratiempo para seguir vendiendo bien cara su piel. Isi Ros aprovechó una buena salida tras recuperación en su propia área para disparar con la zurda buscando la escuadra: el lanzamiento se marchó fuera por poco.

El partido subió el nivel de intensidad con el paso de los minutos. Los cambios sentaron bien al UCAM, que ganó mucha solidez en el medio con Castillo, y chispa para salir con velocidad con Collantes y Onwu, unido al buen hacer de hombres como Britos en la medular o Gurdiel en la derecha, lateral que ha comenzado como un trueno esta temporada.

Poco a poco, y paso a paso, el UCAM siguió acercándose al área racinguista, pero no encontraba el pase o el centro adecuado para sorprender a la bien armada zaga visitante. De hecho, el Racing se vio obligado a aprovechar todas sus armas posibles, incluidas las faltas y las cartulinas amarillas.

La polémica del partido llegó en en el minuto 89. Un balón colgado al área del Racing lo cabeceó Amaya para conectar con Manu Onwu, quien entraba desde atrás con todo para remachar a la red. Le dio también de cabeza, pero en posición ilegal, según el juez de línea. En todo caso, no sería la última ocasión del choque. Iván Crespo frustró a Onwu tras sacar una mano antológica cuando el navarro buscaba la escuadra, y ya con Germán buscando la épica a la desesperada, Juanjo disparó con la puerta vacía para firmar desde el centro del campo el 0-2 definitivo.