El CAC Beniajan Duochess se ha proclamado subcampeón de España después de empatar en la última ronda frente al Magic Extremadura (3-3). El Sestao Bizkaialde se proclamó campeón después de superar al Jaime Casas Monzón.

Pese a que los murcianos llegaban a la ronda final dependiendo de sí mismos para alzarse con la medalla de oro, el resultado final fue brillante para la corta historia de un club con solo siete años de vida. Después de ganar el trofeo de Segunda División en 2015 y de lograr el ascenso, el CAC Beniaján se ha convertido en 2018 en uno de los referentes de nuestro país.

Con un plantel formado por jugadores extranjeros de talla mundial, como David Navara y el excampeón mundial Ponomariov, además de tres ajedrecistas de la selección española, David Antón, Josep Manuel López y el totanero José Carlos Ibarra, el club dirigido por Sonia Gil y con Emilio Sánchez como capitán y director técnico, logró el primer podio para la Región en la historia del Campeonato de España de clubes de División de Honor.

En la ronda final, en la que el Beniaján se presentó invicto, no pudo pasar del empate ante el Magic Extremadura. En el sexto tablero, la alemana Elisabeth Paehtz, quien no se encontraba bien físicamente, acabó en tablas contra Bibisara

Por su parte, los jugadores que salieron con negras (Navara, Antón e Ibarra) no pudieron sacar nada de la apertura y sus rivales les dejaron casi sin posibilidades de anotarse el punto. Por tanto, solo Ponomariov se quedaba con posibilidades de alcanzar la victoria con Antipov, pero finalmente solo hizo tablas. López y Navara, por su parte, lucharon hasta el final pero no pudieron pasar del empate, al igual que Ibarra, quien arriesgó pero no pudo sacar rendimiento a sus movimientos. Por su parte, David Antón se enfrentó a Candelario. En un final de damas, luchó hasta el final buscando el triunfo, pero después de seis horas de juego se tuvo que conformar con otro empate.

Por tanto, el CAC Beniaján Duochess, que durante varias jornadas fue el líder de la competición, se quedó al final con un sabor agridulce que, en cualquier caso, no resta valor al subcampeona conseguido.