En las posiciones de ataque aún quedan algunos flecos sueltos, sobre todo por la incertidumbre respecto al futuro de futbolistas como Chavero o Dani Abalo. Pero en lo que se refiere a la zaga, el Cartagena tiene completamente configurada la parcela de atrás. Tres de los baluartes defensivos de la temporada pasada siguen en el conjunto albinegro, una vez que Moisés anunció su continuidad, y el club ha firmado a tres centrales con cierta experiencia para conformar una línea de auténtico nivel para pelear por el ascenso.

Óscar Ramírez, Pedro Orfila, Moisés y Jesús Álvaro deben ser los protagonistas, si todo va bien, de la defensa titular del FC Cartagena. Antonio López y Sergio Ayala dejan más dudas, sobre todo por su trayectoria en los últimos años, que incluye suplencias y lesiones. Aun así, tienen opciones de ganarse el sitio ante cuatro de los mejores zagueros de la categoría.

Se marcharon Josua Mejías y Míchel Zabaco tras dar un excelente rendimiento en la ciudad portuaria. El venezolano, subcampeón del mundo sub-20 con la vinotinto, se ha hecho un nombre en el fútbol español con las condiciones exhibidas en el Cartagena. Por su parte, Zabaco, indiscutible junto a Moisés durante dos temporadas, ha abandonado el club con el lastre de aquel gol en propio puerta en Majadahonda que no empaña su rendimiento en el conjunto albinegro.

A pesar de esas dos importantes bajas, la directiva se ha movido rápido en el mercado para formar otra zaga de garantías. Son solo seis futbolistas lo suficientemente polivalentes para abarcar las cuatro posiciones. Óscar Ramírez lleva dos campañas siendo el amo de la banda derecha y uno de los mejores laterales de la categoría. Con Orfila va a tener un duro competidor, ya que el ex del Sporting y Real Murcia es capaz de adaptarse a otra posición. Munúa tendrá que decidir si le prefiere como central o como lateral. Pero no cabe ninguna duda de que Pedro Orfila va a ser titular en este equipo, teniendo en cuenta su rendimiento en campañas anteriores.

En pretemporada, tanto Antonio López como Sergio Ayala han tenido minutos. Munúa quiere exprimir al máximo a estos dos defensas que ya han demostrado en esta categoría que pueden ser de los mejores. Antonio López sabe lo que es ascender a Segunda con el Lorca, pero su larga lesión durante la temporada pasada le impidió jugar con regularidad. Llega con poco ritmo competitivo y algo lento, pero lo mejor de él se verá conforme avance la competición.

Para la entidad albinegra es un soplo de aire fresco que Moisés finalmente haya aceptado la propuesta de continuar un año más. El jugador sevillano había pedido la baja, y su representante amenazaba con llevárselo a otro club. Pero el jugador decidió que lo mejor para él era continuar en el Cartagena por cuarta temporada consecutiva. Como central diestro, el sevillano es un indiscutible por su salida de balón, su poderío a balón parado y se colocación. Si está a su máximo nivel, será titular, y hay tres candidatos a acompañarle.

Ayala es el preferido para Munúa en la demarcación de central zurdo. Tiene envergadura, es rápido y sabe sacar la pelota jugada. Destacó en el Valencia Mestalla, y llega de una experiencia algo agridulce en el Sint-Truidense, de la liga belga.

Con esos seis defensas, la directiva da por cerrado el capítulo de incorporaciones atrás, aunque aún queda una vía libre para el lateral zurdo. Jesús Álvaro, acostumbrado a jugarlo todo, no tiene un sustituto natural. La campaña pasada el club firmó a Morros, que tan solo suplió al canario cuando estuvo lesionado o en algún encuentro intrascendente de Copa del Rey. Un carrilero sub-23, o el joven Damián, del filial, se perfilan como los posibles sustitutos del incansable Jesús Álvaro.

La otra opción pasa por reconvertir a Sergio Ayala a lateral izquierdo, una posición que ya ha ocupado alguna que otra vez a lo largo de su carrera. Todo ello, siempre que el canario no esté al cien por cien. Con Jesús Álvaro a pleno rendimiento, es sin lugar a dudas el mejor en su puesto de toda la Segunda División B, y un eterno candidato a desplegar sus incorporaciones en ataque en la división de plata.