La española Ana Peleteiro consiguió en el Olímpico de Berlín su segunda medalla internacional absoluta al clasificarse tercera en la final europea de triple salto con la marca de su último salto, de 14,44 metros, que la dejó a un centímetro de la plata.

La victoria, con 14,60, fue para la griega Paraskevi Papahristou, la atleta que fue expulsada de los Juegos de Londres 2012 por una broma racista en Twitter, al escribir: "Con tantos africanos en Grecia los mosquitos del Nilo Occidental al menos tendrán comida de su casa".

La alemana Kristin Gierish, campeona de Europa en pista cubierta, se quedó aquí con la medalla de plata con 14,45, su mejor marca de siempre.

Seis años después de proclamarse en Barcelona campeona mundial júnior con 16 años, Peleteiro se ha colgado su segunda medalla internacional con las mayores. Este mismo año había logrado el mismo metal en los Mundiales en sala de Birmingham y se presentó en Berlín con la mejor marca de su vida (14,55) todavía caliente.

Sólo una de sus once rivales en la final aportaba una marca mejor que la suya, Paraskevi Papahristou (14,60), la dama de bronce, pues obtuvo ese metal en los últimos Europeos al aire libre y bajo techo y en los Mundiales en sala de 2016.

La alemana Kristin Gierish, campeona de Europa bajo techo el año pasado, puso altura a la prueba con su primer salto, de 14,45, su mejor marca personal. Peleteiro respondió con 14,42 y Papahristou con un nulo muy largo.

La griega tomó el mando en el segundo turno, con 14,60, relegando a la española, que hizo 14,33, al tercer puesto, en peligro de ceder el bronce provisional a la israelí Hanna Minenko, quinta en los Juegos de Río, que estaba a solo cinco centímetros.

Las posiciones, sin embargo, ya no cambiaron, aunque Peleteiro progresó hasta los 14,44 para quedarse a un centímetro del segundo puesto.