Víctor Gálvez, presidente del Real Murcia, continúa mostrando su total oposición a inscribir las acciones del Real Murcia a nombre del mexicano Mauricio García de la Vega. Ni el laudo dictado el pasado 31 de julio por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), ni la posterior verificación por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD), en el que se le obliga a inscribir el 84% de las acciones de la entidad grana a De la Vega, hacen temblar a un Víctor Gálvez que no solo no acata las decisiones de los órganos destinados a la resolución de este tipo de disputas, sino que, además, insiste en desafiar a dichos estamentos. Cabe recordar que el CSD es un Organismo Autónomo de la Administración General del Estado español, encuadrado en el Ministerio de Cultura y Deporte.

Por tanto, tras los constantes desafíos que Víctor Gálvez planteó en una rueda de prensa cargada de contradicciones, el presidente grana insiste en que sea «una sentencia judicial, que no sea recurrible, la que diga que las acciones son del señor De la Vega». «Solo si un juez me lo dice, le devolveré las acciones». Según relató el presidente grana, «el CSD ha dado autorización para poder inscribir dichas acciones, pero la verdadera realidad es que las acciones son de Gálvez Brothers, de Víctor Gálvez».

Según comentó, «para inscribir las acciones, tendría que poseerlas Corporación Emérita Augusta, pero estamos hablando de un esperpento. Las acciones las sigo teniendo yo, a Mauricio le han pedido la escritura de los títulos». «El CSD ha autorizado, pero también te dice en el fallo que lleves la escritura de la compra, pero no puede porque es mía, la compré yo, si la hubiera comprado y pagado a Raúl, el club sería suyo. No puede venir aquí un mariachi por la cara y llevarse el club, es de cajón, yo nunca he comprado una empresa por la cara». Sin embargo, en la Resolución publicada en el día de ayer por el Consejo Superior de Deportes, en ninguno de sus párrafos se cita la supuesta obligación por la que el mexicano deba presentar escritura o título alguno.

En todo caso, tras el laudo dictado por el TAS y la resolución del CSD, para Víctor Gálvez «desde el viernes no ha cambiado absolutamente nada. Le digo al señor De la Vega que el día 4 de septiembre rompa la hucha, ya que empieza el plazo de la ampliación de capital y ahí se va a determinar quien es el dueño del club. Se retiró la demanda tras la Junta de Accionistas, y de ahí tanto el presidente como su consejo son legales. Y como somos legales, vamos a hacer una ampliación de capital».

Ante la resolución por la que De la Vega reclamará su inscripción como máximo accionista, Gálvez comenzó a elevar el tono en su comparecencia, llegando a mofarse del mexicano, como ya hizo en ocasiones anteriores: «No lo voy a inscribir, ni le voy a dejar pasar» a la próxima Junta de Accionistas. «Me va la marcha, Mauricio García De la Vega se creía que yo me he caído de un árbol, que no tenemos cultura y que somos unos anacletos. Yo estoy aquí porque soy un hijoputa, pero tú no, tú eres un santo. Estoy aquí para hacerte la vida imposible, y no vas a entrar en este club nunca, tendrás que entrar por encima de mi cadáver, si no, no vas a pasar. Es muy listo y muy teatrero, este espectáculo que estamos montando es porque le gusta el teatro: dadle un puesto de trabajo en Mazarrón, que allí hay invernaderos con tomates de pera para recoger».

Del mismo modo, argumentó que la posible inhabilitación por desobediencia que el club podría recibir por parte del CSD «son bulos, es teatro, voy a seguir siendo presidente del Real Murcia más que le pese a mucha gente». «No nos pueden inhabilitar, tiene que intervenir un juez para poder inhabilitarnos, ya que ni en Segunda B, Segunda o Primera, si tenemos nuestros papeles, nuestra seguridad social y nuestra deuda controlada, no nos van a decir eso».

Ante la posibilidad de que De la Vega y él mismo lleguen a un posible acuerdo por la propiedad del club, fue tajante: «La última oferta que le hice a Mauricio fue de un millón de euros, y me dijo que yo era un ocupa. Ocupa él, que se quedó aquí y tuvo que venir la policía a echarlo. Raúl Moro fue tonto en firmar ese contrato y regalarle el club, pero si él hubiera pagado el millón de euros a Raúl Moro y no hubiera tenido la cara tan dura, sería el propietario de este club, ha cometido el error de no pagar. Yo tengo inscrita la escritura de compra-venta, y aunque me ofrezca cincuenta millones de euros, no se la vendo. Me están haciendo ofertas y no quiero saber nada de nada». Además, aseveró que De la Vega «está ofreciendo por ahí el 50% del club, que me han llegado oídas. El club en manos del señor Mauricio no vale nada, cero, porque no piensa pagar, no tiene un euro. Este señor está ofreciendo el 50% del club y no tiene nada, tiene una mierda pinchada en un palo».

En cuanto al panorama venidero del Real Murcia, y la situación de Víctor Gálvez al frente de la entidad, este confesó que «hemos llegado donde nosotros queríamos, él no tiene acciones ni reúne los requisitos para ser accionista, y eso es un pleito ante un juez». «Cuando la ampliación esté terminada, se inscribirá en el Registro Mercantil y se verá quién es el dueño del club», sostiene.

Por otra parte, Gálvez aludió a una especie de 'conspiración' por la que, según él, se pretende que él mismo no sea el presidente del Real Murcia: «El CSD esperará a la resolución de un juez, nosotros vamos a pedir daños y perjuicios ante el CSD, y lo que me den de aquí a dos o tres años se lo voy a regalar al Real Murcia. Hay alguien interesado en esta Región o en España en que yo no sea presidente. A mí esto me pone, y más aún si viene un cara dura que no va a poner ni un euro, y más aún si hay fuentes oficiales apoyando a este tío. Saltarán muchas alarmas, pero no aquí en el club».

Gálvez estuvo respaldado durante su intervención en la sala de prensa de Nueva Condomina por Toni Hernández, director deportivo del club; Víctor Valentino, su hijo y director general grana; Eduardo Cases, miembro del Consejo; y los jugadores Dani Aquino y el capitán Armando Ortiz. Precisamente, también se refirió a los comentarios que, según él, García de la Vega efectúa a los trabajadores del club: «Lo único que hace es mandar mensajes a los empleados del club y decirles 'tranquilos, tranquilos', y estos por educación se callan. No puedo decir las palabras que he dicho antes porque si no me denuncia otra vez, pero lo que tiene que hacer es no nombrar ni a empleados, ni jugadores, ni cuerpo técnico, ni aficionados, ni fisios, porque esa es mi gente a la que yo le pago, es mi sangre, y él que no se meta, que se meta conmigo y me diga lo que le dé la gana».

Respecto a sus próximos planes, no dejó de resaltar, según su parecer, la importancia de la próxima ampliación de capital: «Me voy a presentar en la ampliación como Víctor Manuel Gálvez Espinosa, en la primera convocatoria como pequeño accionista, y voy a adquirir acciones. Gálvez Brothers es él (por su hijo, Víctor Valentino, presente)». Además, informó de que «tengo desbloqueado el dinero de fondos de inversores», y de que «ha llegado una carta de Hacienda diciendo que a partir de ahora, los abonos que se paguen, van para Hacienda».

Quien prefirió de momento no hacer declaraciones fue Mauricio García de la Vega.