El Real Murcia se ha vuelto a olvidar de Simón Ballester por segunda vez consecutiva. Si el pasado año fue el fichaje de Biel Ribas el que le cerró la puerta tras hacerse con la titularidad en la portería del conjunto grana, este verano se ha encontrado ante la misma situación. La contratación de dos guardametas antes de que empezase la pretemporada, el sub-23 Tanis e Ian Mackay, ha provocado que el jugador murciano tampoco pueda pelear por recuperar su puesto tras su cesión el pasado curso en el Lorca Deportiva.

Toni Hernández, director general y deportivo del club grana, ya afirmó hace unos días ante los medios de comunicación que Simón se marchará de nuevo como cedido a un equipo de Segunda División B en otra operación similar a la del pasado verano, después de que el canterano ampliase su compromiso con el Murcia por tres temporadas en mayo de 2017. El portero se encuentra trabajando desde hace dos semanas a las órdenes de Manolo Herrero, entrenador del Murcia, pero es consciente desde el principio que su futuro vuelve a estar fuera del club en el que se forjó desde alevines. Y es que desde que Simón Ballester dejó de tener edad para ocupar una de las fichas sub-23, los dirigentes del club murcianista no le han dado la oportunidad de poder pelear por defender los marcos de la Nueva Condomina.

«No hay otro portero en Segunda B con sus condiciones, tiene potencial de Primera División», llegó a decir el técnico Vicente Mir sobre el portero murciano, quien ahora se vuelve a encontrar en la misma situación que hace exactamente un año. Con el entrenador valenciano pasó del banquillo a la titularidad y fue importante en la reacción del Real Murcia en la campaña 2016-2017 para poder alcanzar el play off de ascenso a Segunda División. Antes de disputar las eliminatorias, Deseado Flores, exconsejero delegado del Murcia, le ofreció la renovación hasta 2020 como apuesta de futuro para la portería y poco después le dejó sin sitio en su improvisada planificación deportiva, como ocurrió también con otros futbolistas, tras convencer a Biel Ribas con un suculento contrato cuando tenía un pie y medio en el FC Cartagena.

Con Simón en los palos y bajo el mando de Vicente Mir, el Murcia enlazó nueve partidos sin perder para terminar alcanzando el segundo puesto de la clasificación que le permitió disputar el play off. Unas eliminatorias en las fue el Valencia Mestalla el que acabó con la posibilidad del ansiado ascenso. El fallo de Simón en el choque de ida que provocó el primer gol valencianista (2-1), fue el único borrón en esa temporada para el meta murciano. Y, una semana más tarde, fueron sus paradas en el choque de vuelta las que ayudaron a mantener con vida al Murcia hasta el último momento de ese partido para poder remontar la eliminatoria y alcanzar la última ronda por una plaza hacia la Segunda División.

Las dificultades con las que el Lorca Deportiva arrancó su temporada en Segunda División B, marcaron un año complicado en el que el conjunto lorquino peleó a contracorriente cada jornada por intentar salir de los puestos de descenso. Simón disputó un total de 26 partidos el pasado curso en liga, aunque el Lorca Deportiva terminó descendiendo a Tercera División. Las llegadas del sub-23 Tanis e Ian Mackay, que el pasado martes se estrenaron en pretemporada ante el Sevilla dejando buenas sensaciones, han impedido que Simón pueda demostrar de nuevo su valía para quedarse en el Real Murcia y deberá buscar acomodo en un nuevo equipo de la categoría de bronce.

El canterano murcianista vivirá su segunda experiencia lejos del Real Murcia antes de afrontar su último año de contrato con la entidad grana el próximo verano. Con Simón fuera del plantel, el conjunto grana contará con cuatro murcianos en el equipo para pelear de nuevo por el ascenso. Losdelanteros Chumbi y Dani Aquino, quien ha regresado este verano tras abonar el club 30.000 euros de cláusula, y los centrocampistas Armando y Juanma Bravo, quien este último todavía no está claro si podría salir en este mercado pese a que Toni Hernández afirmó que a día de hoy cuentan con él a pesar del interés de otros equipos de superior categoría.