El hombre que el pasado 10 de julio relevó en el banquillo a Alberto Monteagudo tiene las ideas muy claras. Gustavo Munúa, en apenas semana y media como entrenador del conjunto cartagenerista, quiere conformar una plantilla sólida y competitiva que le permita encarar el reto del ascenso con las mejores perspectivas. El uruguayo no deja nada al azar, y solo ficha futbolistas que aseguren el máximo rendimiento a sus órdenes. De momento, cuenta con doce futbolistas que continúan del curso pasado y que, en su mayoría, son de su agrado, aunque algunos ya saben abandonarán el barco antes de que finalice el verano. En el capítulo de incorporaciones, ya son cuatro los hombres que se han incorporado al equipo, con el beneplácito de Munúa, y todos con opciones serias de ganarse un puesto en el equipo titular.

Mientras dirige los primeros entrenamientos de la pretemporada, Gustavo Munúa está en permanente contacto con Paco Belmonte y Manuel Sánchez Breis para confeccionar la plantilla. El propio presidente aseguró en la presentación de la campaña de abonos que le llevaba literalmente loco a la hora de moverse en el mercado de fichajes. El uruguayo ha vuelto al trabajo con 16 futbolistas con ficha del primer equipo, aunque a tres de ellos (Pau Torres, Sergio Jiménez y Dani Abalo) el club les ha enseñado la puerta de salida, y un cuarto, Cristo Martín, permanecerá alejado de los terrenos de juego durante varios meses por su grave lesión. El canario entrena aún en solitario, y sigue en plena fase de recuperación.

La pretensión de Munúa, en su mayor reto en un banquillo en España hasta la fecha, es armar un equipo de plenas garantías, con cierta profundidad de banquillo y un once titular ultra competitivo. Cada futbolista que vista los colores del Cartagena debe estar a la altura del objetivo al que aspira el equipo de la ciudad portuaria. La temporada pasada, Munúa entrenaba a un equipo filial, el Deportivo Fabril, cuyo principal cometido era nutrir a la primera plantilla deportivista, aunque lo colocó en segunda posición del Grupo I y jugó la fase de ascenso a Segunda División.

Esta vez será diferente. En Cartagena, todo lo que no sea un ascenso de categoría será considerado como un fracaso, al igual que las dos últimas temporadas con Alberto Monteagudo al frente del equipo.

Solo un sub-23 en el equipo

Tres de los cuatro fichajes que ha hecho el Cartagena este verano son gente de cierta veteranía y, sobre todo, con experiencia la categoría, que se suman a una plantilla extremadamente experta. Cabe recordar que la media de edad de los futbolistas que continúan de la temporada pasada roza la treintena. Ello indica que el uruguayo requiere un alto grado de sabiduría y destreza en los momentos determinantes.

Por ello, ha firmado a extremos habilidosos y que ya han despuntado en la Segunda División B, como Santi Jara (en el Real Murcia) y Fito Miranda (en el Sabadell, y más recientemente, en el Cornellà). El central Antonio López también tiene un ascenso a Segunda División en sus piernas, con el Lorca FC, y varias campañas en el grupo IV. Por su parte, Sergio Ayala tiene aún el cartel de promesa gracias a su etapa en el filial valencianista. A sus 25 años, Sergio Ayala es uno de los más jóvenes de plantilla, ya que el marfileño Adama Fofana es el único con ficha sub-23 en el primer equipo.