Los defensas David Mateos y Pedro Orfila concluyeron ayer su vinculación con el Real Murcia y lo hicieron después de recibir la carta de despido. El madrileño y el asturiano, a los que les quedaba un año más de contrato, cerraron su etapa en Nueva Condomina al no entrar en los planes del club, que les había impedido empezar a entrenar junto a sus compañeros, desoyendo a la AFE y saltándose el convenio colectivo. Justo el día en el que concluían las vacaciones extras que se habían tomado por obligación, tanto Mateos como Orfila acudieron a las oficinas de la entidad, donde recibieron sendas cartas de despido. Ambos jugadores tomarán ahora medidas legales para exigir el cobro de sus contratos, y es que las formas de Toni Hernández hicieron imposible convencer a los futbolistas de que llegaran a un acuerdo amistoso que favoreciera a todas las partes.

Si los ánimos ya estaban caldeados hace dos días, cuando el director general comunicaba a Mateos y Orfila que no podían iniciar los entrenamientos con el resto de sus compañeros; en el día de ayer el central madrileño fue muy duro al hablar del trato que había recibido en los últimos días. Sin querer nombrar a Toni Hernández, el defensa indicaba que «la gente que está al frente del club no está actuando de manera profesional. No son formas para un club de la categoría del Real Murcia», indicaba en declaraciones a Onda Regional.

Palabras que solo fueron el inicio, y es que el ya exfutbolista grana no dudó en cuestionar la actuación de Víctor Gálvez a la hora de gestionar esta crisis. «Hay que respetar la decisión de despedirnos, pero estas no son las formas. No ayuda a la hora de llegar a un acuerdo las declaraciones que han estado haciendo».

Pedro Orfila, David Mateos y Biel Ribas, éste último fue el primero en ser despedido de manera unilateral pese a tener contrato en vigor, acudirán a los tribunales para defender sus derechos. El madrileño indicaba que «mi abogado ya sabe lo que tiene que hacer. Iremos a juicio y reclamaré lo que es mío», y es que lo que más ha molestado al central es el cambio de opinión de Toni Hernánez, que a finales de mayo le comunicaba que entraba en los planes del club para al inicio de la pretemporada cambiar de opinión y abrirle la puerta de salida. «Si no cuenta conmigo que me lo diga, lo que no puede ser es que me diga que cuenta y luego a unos días del inicio de la pretemporada me diga lo contrario». «No es un profesional de los pies a la cabeza. Pienso que no hace bien al club», continuaba Mateos sin ni siquiera nombrar a Toni Hernández. Más duro fue cuando señaló que «tienen tres despidos este verano. Antes criticaba a Mauricio García por los despidos de tres o cuatro jugadores en enero y ahora se está poniendo a la misma altura y haciendo lo mismo. No puede criticar algo que luego él hace».

Las críticas hacia el director general grana continuaron por parte del central madrileño, que en ningún momento dio el nombre de Toni Hernández. «No me apetece dar el nombre. No quiero darle fama, si es que tiene alguna en el mundo del fútbol. Fama buena no creo que tenga porque las personas con las que he hablado no me habla ninguna bien de él». «Yo lo he conocido y no voy a entrar en si es buena o mala persona, lo que está claro es que no actúa como un profesional».

A principios de la semana Víctor Gálvez, presidente del club, indicaba que la plantilla de esta temporada costará lo mismo que la del pasado curso. Esas palabras no han sentado bien a los futbolistas despedidos, y es que uno de los motivos por los que no cuentan con ellos, según el club, es por sus altos contratos. Mateos también se refirió a este punto. «Me parece que entre el presidente y el director general se contradicen el uno al otro. Uno vende que solo se va a gastar lo que se ingrese y el otro suelta que la plantilla va a ser más cara que la del año pasado. Esta gente no sabe lo que quieren realmente. No se ponen ni de acuerdo. A Pedro (Orfila) le han echado porque dicen que cobraba mucho, cuando ahora hay gente que está cobrando incluso más que él. A mí me echan por lo económico y porque el entrenador no me quiere. Es respetable. Supongo que no querían nada de la herencia de Deseado Flores y la anterior directiva. Están intentando hacer limpieza y traer gente de su confianza, como haría cualquier jefe», acababa.