En un deporte en el que cada día existen más números y datos, el UCAM Murcia CB se ha forjado una identidad propia a base de intangibles. Aquellos aspectos del juego que muchas veces se olvidan rápido cuando acaban los partidos, y que pueden llegar a tener la misma importancia que una buena hoja de estadísticas al final de los cuarenta minutos. Las ayudas en defensa, no dar por perdido un balón, puntear tiros o anular al mejor jugador contrario son facetas que llevaron a bautizar la pasada campaña al equipo murciano como los ´Bad Boys de la Huerta´. Una temporada en la que el UCAM se quedó a las puertas de obtener un billete para la Copa y el play off de la Liga Endesa, a pesar de plantar cara a casi todos sus rivales, y terminó logrando la medalla de bronce en su primera participación en la Basketball Champions League.

Por esta misma razón, la entidad murciana no ha querido cambiar el ADN que en las últimas temporadas le está llevando a batir los mejores registros de la historia del club. Y es que la marcha del técnico Ibon Navarro al Morabanc Andorra será la única variante de la fórmula que se mantendrá sobre la cancha. La intensidad, la fortaleza física y la ambición demostrada por el plantel universitario en los últimos años estará de nuevo asegurada para el nuevo curso al contar con hasta seis piezas que hace tan solo unos meses volvieron de Atenas con el primer metal europeo.

Al escolta Brad Oleson y el base Charlon Kloof, quienes ya tenían contrato en vigor, se han unido las renovaciones del pívot Kevin Tumba, el alero Sadiel Rojas y el interior Ovie Soko, lo que permite al nuevo 'jefe' del banquillo, Javier Juárez, contar con su primer quinteto con vistas a volver a armar un equipo rocoso e incómodo para los rivales, y con aspectos que el propio técnico aragonés también tiene muy presentes en su filosofía. Además, a ellos se suman también la electricidad de Alberto Martín, quien recientemente ha renovado para el próximo año y se encuentra recuperándose de su rotura del talón de Aquiles, y el pívot Emanuel Cate.

El 'cinco', internacional con Rumanía, también es un jugador que cuenta con su físico para imponerse debajo del aro tras brillar en la LEB Oro después de su paso por la ACB en el Baloncesto Sevilla, y es hasta ahora la única cara nueva de una plantilla universitaria que también tiene la opción de José Ángel Antelo cuando deje a un lado sus problemas en el talón. Además, el base Clevin Hannah podría ser la séptima pieza que repita respecto al pasado curso. Una vez finalizado el derecho de tanteo, el pasado sábado, cualquier equipo de la ACB que quiera hacerse con el norteamericano o con Vítor Benite deberá negociar primero con el UCAM. Si Hannah, al que el club ya le ha ofrecido varias ofertas de renovación, decide continuar, los universitarios empezarían a mover ficha en un mercado de fichajes en el que todo apunta a que el alero Dejan Todorovic, quien también cuenta con el físico como una de sus primeras bazas en el juego a la hora de finalizar canastas, recalaría en el Palacio de los Deportes tras desvincularse del Bilbao Basket.