Desde hace 32 años Cartagena se enorgullece de tener una pista de atletismo pionera en la región por la instalación de un tartán (goma y asfalto, muy resistente y deslizante, que se emplea como superficie de pistas de atletismo) que la hacía única para uso no militar. En estos 30 años, la instalación metropolitana, a la que acuden cada semana cientos y cientos de practicantes, ha sufrido un deterioro lógico por el desgaste en su uso, el tiempo y los embates de la meteorología. Cualquier ciudadano que nunca haya dado una vuelta por la instalación municipal y que se acerque hoy allí, creerá que se encuentra aún en los años 80 por lo poco que ha cambiado en los más de tres decenios de vida de la misma.

Clubes de atletismo como el UCAM Cartagena o ElCano, equipos de carreras populares como Mandarache, Marathon Cartagena o Runtritón, colegios e institutos de la zona (más de 10), aspirantes a bomberos que preparan sus pruebas de acceso, al igual que árbitros de fútbol que la usan para mantener su forma física y cientos de particulares son los usuarios de una pista de atletismo que ha sido condenada al olvido y al ostracismo por aquellos que tienen la competencia de su mantenimiento y arreglos.

Cada día podemos ver pasar por su tartán a Vicente Guardiola (campeón de España de decathlon), Pablo Díaz (campeón de España de decathlon sub-23), Sergio Jornet (internacional español y campeón de España 2017 de decathlon), Chiara Torrissi (campeona universitaria en 100 metros lisos y plata en 200 metros), Blanca Peñuelas (actual récord regional de 60 metros lisos) y otros muchos atletas habituales en las citas nacionales como Marta Meroño, José Luis Corral, Pedro Reinaldos, José Serrano, Claudia Matía... y así hasta un fantástico ramillete de deportistas que tienen que lidiar con unas condiciones nada propicias para continuar cosechando éxitos para su club -UCAM Atletismo Cartagena-, pero también para la propia ciudad.

Han sido los padres de algunos de los miembros de este club los que han alzado la voz para denunciar lo que consideran inaceptable, no solo para los suyos sino para todos los que consideran la pista de atletismo como la casa del deporte de la ciudad portuaria.

«Los atletas de Cartagena no paran de cosechar éxitos entrenando en una instalación abandonada por las autoridades», dice José Luis Corral, padre de uno de los deportistas del club cartagenero.

«Debe de ser ésta la instalación que más usuarios tiene y a la que menos atención le prestan los gobernantes», recalca José Sánchez, miembro del club y padre de Elena, que practica lanzamiento de jabalina y 400 metros vallas.

Y es que la lista de deficiencias parece no tener fin. Han elaborado un exhaustivo informe con todas las carencias que han ido observando a lo largo de los últimos años y su conclusión es demoledora: «Es la pista en peor estado de toda la región en lo que a mantenimiento se refiere. En lo deportivo goza de muy buena salud porque los atletas compiten en casi todas las categorías en campeonatos de España individuales o por federaciones autonómicas ¿qué sería con buenas instalaciones? Asisten a la pista atletas de todas las regiones y no entienden el estado de abandono de la misma. Nos consta que algún club pone en conocimiento del Ayuntamiento de manera semanal o mensual el estado actual, sin respuesta alguna en la mayoría de los temas. La pista está abandonada, con un mínimo de mantenimiento no estaría así. Tenemos que aprovechar el auge y el buen momento del atletismo en Cartagena y que se repercuta en la mejora de las instalaciones», dice el colectivo de padres de los atletas.

Las deficiencias, aprecian los padres de los atletas, son cuantiosas empezando por la pista con un deterioro más que notable del tartán; falta de pintura en las calles; los fosos de lanzamiento deteriorados y el de longitud a falta de cambio de arena; unas colchonetas de altura y pértiga desfasadas, rotas y duras; la calle 9, dedicada a la descarga muscular, tan dura como una piedra, lo que acarrea lesiones; una grada insuficiente, sin sombra y con problemas de accesibilidad. A todo esto hay que añadir el robo de guías de cuerda de la pista que provocan peligro de lesiones a los participantes

El césped se ha convertido en una selva de matojos, malas hierbas y durezas que rompen jabalinas, discos y martillos al lanzarlos. La presencia de bichos y plagas por temporadas es habitual y más de un deportista se ha marchado a casa marcado por picaduras de insectos.

Dicen los padres, en su informe, que han detectado, una iluminación insuficiente y mucho consumo y que en los accesos hay grava suelta, arquetas deterioradas, acceso inexistente para los minusválidos y suciedad acumulada.

Los vestuarios son otro de los puntos calientes. Falta de mantenimiento, insuficientes y desfasados, al igual que una torre con instalación eléctrica escasa, falta de mantenimiento o la ausencia de un pasamanos en la escalera para que los jueces suban sin peligro cuando soporten equipos pesados.

La lista de demandas parece interminable, pero también lo es la necesidad de cariño sobre la misma. De ahí que Justo Urrea, Cayetano Ureña, Pepe Sánchez, Diego Marín o José Luis Corral en representación de los padres del UCAM Atletismo Cartagena hayan dicho basta.

Decía Quevedo que 'Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir', una afirmación que podría confirmar cualquiera de ellos. «Hubo un compromiso por parte del Ayuntamiento de cambiar la colchoneta de salto de altura -tiene un coste aproximado de 8.000 euros-. Es la misma que hace tres décadas y está llena de parches y agujeros. Recientemente estuvo Ruth Beitia en unos campeonatos Universitarios y dijo que dejaba de saltar por miedo a lesionarse por el estado de la misma. Aquí, después de aquella promesa, nadie ha movido nada» , afirma José Sánchez.

Consiguieron, a través de una gran movilización, que se admitiera en los presupuestos participativos la inclusión de la pista y la mejora de la misma. Se aprobaron 45.000 euros para las obras, pero a día de hoy nada han visto. «Corremos el riesgo de que los presupuestos no se aprueben a tiempo y nos quedemos hasta sin eso», añade Justo Urrea.

Miran con envidia sana otras pistas como Yecla, Lorca, Murcia o Jumilla, que han pasado de largo a la de Cartagena y temen que en cualquier momento les quiten la homologación por los problemas de la pista y no se puedan celebrar pruebas regionales, nacionales o internacionales.

Señalan que desde el club advierten casi de forma semanal al Ayuntamiento y que andan hastiados de la falta de interés de los gobernantes. «Lo increíble es que sigamos manteniendo estos resultados, que seamos el único club de la región con dos equipos en Primera División y que tengamos una cantera con ese futuro tan prometedor con unas instalaciones tan desfasadas», reclaman.

Es ésta, pues, una carrera de fondo, pero los padres han llegado preparados para alcanzar la meta tarde o temprano.