Faltan unos tres meses para que Javier Juárez (Teruel, 1969) cumpla su sueño. Por primera vez en su carrera llevará las riendas de un banquillo de la Liga ACB y desde que aceptó la oferta del UCAM Murcia CB su cabeza no le ha dejado pensar en otra cosa. Incluso haciendo las maletas para marcharse a la Summer League de la NBA con Utah Jazz, el nuevo entrenador del conjunto universitario ha aprovechado cada segundo en intentar conocer un poco más de lo que le espera cuando arranque la pretemporada. «Tengo mucho que escuchar y aprender, pero lo hago rápido», dice un técnico que dio las primeras cinceladas a Luka Doncic, el último diamante europeo en cruzar el ´charco´ con destillo Dallas, y a muchos otros jóvenes talentos en las categorías inferiores del Real Madrid después de curtirse en la LEB. Ahora, el reto se centrará en mantener la inercia ambiciosa de un UCAM sin techo.

¿Le sorprende que un equipo consolidado ya en la Liga Endesa que aspira a poder ir a una Copa o disputar un play off apueste por un técnico debutante?

Me sorprende, porque no es lo habitual. Pero no te engaño si te digo que llevo mucho tiempo pensando en que hay bastantes entrenadores en otras categorías, aparte de los de ACB, que están preparados para dar el salto. En España el nivel de los entrenadores es muy bueno. He tenido la suerte de moverme a nivel internacional tanto con selecciones como con el Real Madrid, y el técnico español es una figura muy respetada.

Dijo en su presentación hace unos días que era el momento ideal para llegar a la ACB, pero ¿alguna vez había tenido opciones antes?

No, no había tenido nunca opciones.

¿Por qué considera que nunca le hayan puesto en la ´rueda´ de entrenadores de la ACB?

Mi trayectoria como entrenador no es tan larga porque realmente llevo 13 temporadas en los banquillos desde que dejé de jugar. Creo que hasta ahora nadie había pensado en darme una oportunidad así y esa es la única razón. Seguramente me conocían, pero pensaban que había otros más preparados. En este caso la directiva del UCAM ha pensado que soy la persona ideal y por mi parte estoy encantado. La realidad es que me tenían que ofrecer el puesto y nadie lo había hecho.

¿Tardó mucho en aceptar?

Nada. Es un sueño, puede sonar a que lo digo por quedar bien pero no es así. Además, Murcia es un lugar muy apetecible hasta para entrenadores consolidados en la liga a nivel nacional e internacional. Mi situación era fantástica en un club que trabaja con unas condiciones inmejorables, al lado de mi casa, y piensas que ojalá puedas estar así siempre o que no te va a llegar nada mejor. Pero cuando llegó esta posibilidad, no lo dudé ni un solo segundo.

En los últimos años se habla de un discurso ´loco´ por parte del club por los objetivos que se fija a pesar de sus limitaciones, ¿se puede mantener?

Creo que cuando algo va bien hay que tocarlo lo menos posible. La trayectoria del club es muy buena y voy a intentar absorber todo lo bueno, para eso tengo el mismo cuerpo técnico que en las anteriores temporadas. Voy a intentar coger todo lo bueno y, si puedo sumar algo que haga crecer al equipo, para eso he venido.

Hablando con personas que le conocen, lo primero que destacan de usted es su carácter y la intensidad...

Realmente no entiendo el deporte de otra manera. Cuando era niño y veía un partido de tenis mi ídolo era McEnroe, si veía un partido de baloncesto era Drazen Petrovic o si veía uno de fútbol era Juanito... Supongo que eso va un poco en la forma de ser de cada uno y en el carácter. En la cancha hay que demostrar que ese carácter porque al final esto es un deporte que se juega para ganar o perder y tienes que sacar lo mejor. El carácter, con el paso de los años, lo vas suavizando, pero te diría que la intensidad va creciendo porque cada vez me gusta más este deporte. Y sobre todo competir. No entendería que un equipo mío no tuviera intensidad y personalidad, eso me parece fundamental.

Con esos referentes se intuye que no le gusta perder...

Creo que a nadie le gusta perder. Pero sí, no lo llevo bien (risas).

¿Cree que puede jugar en su contra el hecho de llegar desde el Real Madrid?

No lo creo. La verdad es que haber podido estar en el Madrid ha sido una suerte tremenda, pero es una etapa que se ha acabado. Ahora se abre otra y desde un tiempo solo tengo en mi cabeza a Murcia y al UCAM. Soy entrenador de baloncesto y lo que más me gusta en mi vida es este deporte. Tengo una responsabilidad tremenda y no quiero defraudar a las personas que han confiado en mí, a la afición, a la prensa, a la ciudad... Eso es lo que más me preocupa ahora mismo, el estar a la altura de lo que conlleva este puesto y la exigencia que tiene. No pienso en otra cosa ahora mismo.

Se comentaba que para esta temporada existía la posibilidad de que usted diera el salto al primer equipo para formar parte del cuerpo técnico de Pablo Laso.

No creo. Primero porque el primer equipo del Madrid, aparte de contar con un grandísimo entrenador, tiene grandes ayudantes como lo están demostrando los resultados y el juego. Para este año tenía la responsabilidad del segundo equipo, con vistas a mejorar la temporada pasada que ya de por sí era difícil hacerlo, hasta que surgió la posibilidad de poder ir al UCAM.

Dentro de la identidad actual con la que cuenta el UCAM, ¿dónde puede aportar usted su sello como técnico?

Vamos a esperar a que empecemos a entrenar. Ahora es un poco pronto, porque tenemos que trabajar para confeccionar una gran plantilla. Alejandro Gómez -el director general- ya está en ello junto con las personas de la directiva, y una vez que empecemos veremos qué podemos mejorar respecto a la temporada pasada. Ese será el objetivo.

¿Le asusta tener que convivir con la sombra de Fotis Katsikaris e Ibon Navarro?

No me asusta, soy una persona que nunca ha intentado ser mejor que otros. He intentado ser cada día mejor por mí mismo, sin tener tener en cuenta a los demás. Es normal que existan comparaciones y me tengo que fijar en los que lo han hecho muy bien aquí. Algunos entrenadores han venido con currículum y otros después de hacer malas temporadas en otros equipos, pero lo han hecho muy bien y tengo que pensar que puedo hacerlo como ellos. Pero me gusta compararme conmigo mismo para ser mejor cada día sin pensar en los demás.

¿Prefiere jugadores debutantes en la ACB porque el trabajo puede ser similar al de formación o la experiencia de los veteranos?

He tenido la suerte de entrenar estos últimos años con jóvenes, pero también anteriormente lo he hecho con séniors. Los jóvenes tienen mucha ambición y hay que saber canalizarla en beneficio del equipo. Si contamos con este tipo de jugadores intentaremos que vean eso, aunque he trabajado en mis otros diez años con veteranos y si hay algo que admiro y respeto es la ilusión que tienen porque ayudan mucho a los jóvenes a mejorar. Creo que es una gran combinación la de veteranos con ilusión y jóvenes con ambición, pero siempre que sea buscando el bien del equipo.

Al final, la edad es una de las cosas menos importantes en un jugador. Lo fundamental es el corazón que tengan y las ganas de comprometerse con un proyecto buscando el bien común.

¿Es muy diferente entrenar a un equipo que forma jugadores respecto a uno profesional?

En el trabajo diario sí. Pero al final es baloncesto. He entrenado en LEB y he tenido la suerte de entrenar formación en el Real Madrid en un segundo equipo que está formado por un 90% de jugadores que son júnior, y te puedo asegurar que el nivel de exigencia y profesionalidad es mayor en un equipo así. Al final es baloncesto, es un grupo humano y aquí lo que hay que hacer es buscar siempre ser cada día mejor equipo y sacar el mejor rendimiento para que crezcamos todos juntos.

Usted que ha tocado este tema de cerca... ¿Por qué es tan difícil encontrar jugadores nacionales que no se lleven los ´grandes´?

Igual porque a veces nos falta valentía a los entrenadores y creer en otro tipo de jugadores de los que habitualmente están. En España hay jugadores muy buenos que no han tenido la oportunidad de jugar en ACB y los equipos grandes tienen más potencial, por lo que es lógico que fichen. Pero hay muchos que no han aparecido en sus primeros años y han acabado teniendo un rendimiento espectacular en la Liga Endesa. Intentaremos trabajar para descubrir a jugadores cupos que sean importantes en la competición.

¿Qué le parece la Champions League? ¿Puede consolidarse el UCAM en una competición así y no ser un equipo más?

Te mentiría si te dijese que conozco al resto de rivales, pero sé que la inteción del club es esa. Lo que me parece perfecto. La temporada pasada en Europa del UCAM fue preciosa. Se desbordó la alegría en la ciudad y en la afición, y me consta que se quiere seguir mirando a Europa y que Eurpa siga mirando al UCAM, por lo que ese el objetivo.

¿Qué le parece el tener que disputar dos partidos por semana en el calendario?

Esta claro que en la planificación hay que tener muy en cuenta eso. Semanas con dos partidos, viajes largos, dosificar entrenamientos y las cargas... Pero tengo la suerte de contar con el mismo cuerpo técnico y la experiencia de los que estaban aquí el año pasado. Así que solo puedo escuchar y aprender, porque el año pasado salió muy bien. Tengo que aprender de los que ya están aquí.

¿Le gusta más escuchar que hablar?

Depende, lo que pasa que aquí tengo mucho que escuchar y aprender del resto. Primero porque les conozco desde hace muchos años como entrenadores, y segundo porque ellos tienen una experiencia que yo no tengo. Pero aprendo rápido.

Actualmente la plantilla del UCAM cuenta con unos 5-6 jugadores y casi todos ellos son internacionales...

Fenomenal, que sean jugadores internacionales habla de su valía y del mérito que tiene el UCAM de poder contar con jugadores así y que, además, están muy identificados con el proyecto. Habla muy bien de cómo se hacen las cosas aquí.

Se encuentra en la Summer League de la NBA con Utah Jazz, donde coincidirá con Fotis Katsikaris. ¿Hablará con él sobre el UCAM?

Sí, claro que hablaré con él. Además de ser entrenador asistente allí, también porque ha estado antes en el UCAM y ha hecho un buen trabajo. Por supueto que voy a hablar con Fotis y seguramente en nuestras conversaciones saldrán más temas de Murcia que de Utah, no tengo ninguna duda. Por lo menos por mi parte (risas).