El defensa Jesús Álvaro asistía a la despedida de su entrenador. Andaba aún dolido por todo lo que ha sucedido y por lo que pudo haber sido y no fue. «Se me quitan un poco las ganas de jugar al fútbol, porque es un día muy triste para mi, porque se va un entrenador pero también un amigo. Sabemos cómo es esto del fútbol y ahora desearle la mayor de las suertes», indicaba en declaraciones recogidas en Onda Regional.

Preguntado si esto olía a despedida añadía que: «Mi idea era de estar en Segunda este año, pero con el palo de Majadahonda y Extremadura, no sé. Me quitan las ganas de jugar al fútbol. Majadahonda, Barcelona, Extremadura, el entrenador que se va, necesito un par de días», indicó.