Como cada ha ocurrido en los últimos años, cada mes de junio el Real Murcia se enfrenta a distintos obstáculos que ponen en riesgo su continuidad en la competición. Las denuncias de los jugadores a la AFE por los impagos y el aval de 200.000 euros que exige la Federación Española a los clubes de la división de bronce son las dos principales piedras en el camino de los murcianistas cada mes de junio. Aunque siempre cunde el pánico por la falta de liquidez de la entidad centenaria, al final, las distintas directivas consiguen despejar fantasmas y vivir un verano tranquilo. Lo hizo Guillermo Martínez Abarca en 2016, lo consiguió Raúl Moro en 2017 y lo ha cumplido Víctor Gálvez en el mes actual. El presidente murcianista salvaba primero el 'match ball' de las denuncias a la AFE y el martes a última hora el club grana confirmaba a través de su cuenta de Twitter que también se había puesto el aval de 200.000 euros requeridos por la Federación Española a los equipos que forman parte de la Segunda B.

El último día de plazo era el 5 de julio, sin embargo los granas no han esperado al último momento, algo que sí ocurrió con el dinero de las denuncias de los jugadores, y el martes ya habían puesto ese aval de 200.000 euros, por que que el Real Murcia será inscrito en el Grupo IV de Segunda B.

Impagos a los empleados

Impagos a los empleadosEl próximo paso de Víctor Gálvez es empezar a poner al día a los empleados de las oficinas del Real Murcia. Los trabajadores del club grana se han convertido en los grandes perjudicados de este curso, y es que nunca se había llegado al extremo de estar hasta cinco meses sin recibir sus nóminas. Los continuos incumplimientos han generado mucho malestar en el personal no deportivo, que, aunque no ha querido tomar medidas públicas, sí llevan ya algunas semanas presionando al consejo de administración para que cumpla. Algunos de los trabajadores se han negado a trabajar en horas extras e incluso dentro de las oficinas no ha sentado nada bien que sí haya dinero para pagar 30.000 euros por el fichaje de Dani Aquino y en cambio no haya liquidez para abonar sus nóminas.